"Asuntos de familia (City Island)" me recuerda mucho a "Pequeña Miss Sunshine", aunque esta última tiene muchísima más calidad. La película que nos ocupa es una comedia ligera sobre una familia disfuncional y la introducción en dicha familia de un joven en libertad condicional, hijo secreto del padre de familia, que acaba desencadenando una reacción en cadena dentro de este pequeño universo en el que apenas existe la comunicación si no es a gritos (entre cónyuges o entre padres e hijos) y en el que todos guardan un secreto.

Andy García nos tiene acostumbrados a otro tipo de roles (policía, delincuente, mafioso...). Por eso sorprende verlo metido en un personaje algo más cómico, el de Vince Rizzo, el padre de familia, funcionario de prisiones con una pasión secreta por el teatro, un hombre sencillo y atolondrado, con un buen corazón. Julianna Margulies también hace un estimable trabajo como Joyce, la esposa gritona e irascible, que encuentra en Tony, el chico en libertad condicional, un aliciente en su rutinaria vida.

La película tiene un poco de todo. Puntos positivos y puntos no tan positivos. Entre los positivos, por ejemplo, destacaría, especialmente, a modo de anécdota, la afición del hijo menor, Vinnie, por las mujeres muy pasadas de peso. O el de la hija, Vivianne, que se dedica al striptease para pagarse la carrera, aunque la interpretación de la actriz, curiosamente la hija de García en la vida real, me pareció falta de recursos y con poca expresividad. O el contraste que supone Tony (el único personaje, a mi modo de ver, con aportaciones interesantes) con los otros miembros de la familia, siendo el más sensato y respetuoso de todos.

Entre los no tan positivos hablaría del abusivo recurso de los gritos en las reuniones familiares. Excesivo y molesto, añadiría. No hace falta gritarse tanto, al menos no tantas veces, para darse cuenta de que las relaciones familiares son muy complicadas. O el hecho de que sea muy manida, que no sorprenda demasiado y que no haya apenas carga dramática cuando se van desvelando los secretos de (casi) todos los miembros de la familia. Cuesta un poco identificarse con los personajes porque apenas tienen relieve y no evolucionan mucho, especialmente, el del protagonista que anda siempre triste, dubitativo, acomplejado. Otro ejemplo de ello, es lo desaprovechada que está Emily Mortimer, una buena actriz, en una anécdota de papel. Y, por supuesto, que se trata de una comedia ligera, muy ligera, aunque agradable, para una tarde de sábado, por ejemplo.