Soy fan de James Bond desde prácticamente el inicio de la saga. Tengo 57 años, he leído TODAS las novelas de Ian Fleming y he visto todas las películas en incontables oportunidades.
Daniel Craig llegó al personaje siendo un signo de interrogación, con más aspecto de boxeador que de galán seductor. Aún así supo adueñarse del personaje en la fabulosa Casino Royale (gran adaptación del libro de Fleming). De ahí en más todo fue cuesta abajo y jamás remontó. Pueden leer mis críticas puntuales a cada película en este sitio.
Aceptamos el reinicio del personaje en CR, siendo un agente que acaba de recibir el doble 0, rudo y rústico en sus modales. Pero su evolución fue sólo sentimental, en el peor de los sentidos que puede ocurrirle a un espía, ya que eso lo hace vulnerable. Jamás pulió sus modos, ni demostró ningún tipo de saber cultural, ni entiende de comidas ni de bebidas ni de nada que no sea disparar a mansalva y tomarse a trompadas. Encima la química de Craig con las mujeres es de bajísima o casi nula intensidad. Parece que se ve desbordado por las mujeres en situaciones íntimas. La excepción fue con Vesper en una actuación fabulosa de Eva Green. La mayor parte del tiempo hemos visto a un James Bond siempre deprimido, mirando pensativo al horizonte, y casi siempre reluctante al servicio. Un desperdicio.

Sobre No Time to Die no hay mucho para decir sin entrar en spoilers, así que vayamos a ellos...