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Voto de Max Rebo:
6
8.0
154,540
Aventuras. Drama
En el siglo XIV, los escoceses viven oprimidos por los gravosos tributos y las injustas leyes impuestas por los ingleses. William Wallace es un joven escocés que regresa a su tierra despues de muchos años de ausencia. Siendo un niño, toda su familia fue asesinada por los ingleses, razón por la cual se fue a vivir lejos con un tío suyo.
16 de febrero de 2009
41 de 66 usuarios han encontrado esta crítica útil
No es de extrañar la legión de fans que tiene esta película.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Funciona al nivel mas primitivo, apelando a nuestras bajas pasiones: la rebeldía, la venganza o el enamoramiento. Se construye sobre arquetipos puros, como un buen puñado de grandes clásicos hollywoodienses: El héroe indómito y apuesto, los colegas brutos y simpáticos, la bella novia de la infancia, la princesita soñadora (y francesa) y el villano de turno (los felones ingleses nunca fueron tan felones como aquí). A estos clichés se les añade un escenario natural de belleza incomparable, una evocadora banda sonora, convenientemente utilizada, ciertos tintes shakesperianos (más bien salpicaduras) y un halo épico resultón. Y no le negaré la pericia a Mr. Gibson, que nos regaló unas bárbaras secuencias de batalla y un par o tres de momentos de extraño genio.
Y sin embargo, estos (discutibles) méritos se diluyen un tanto, debido, principalmente, a un guión que da pie a situaciones harto improbables y a innecesarias reiteraciones panfletarias sobre la libertad y blablabla. Los críticos más sesudos también acusan a Mel Gibson de un narcisismo excesivo, pero desde cuándo es pecado el narcisismo?. No sé, quizás sea esta una de esas películas que los sabios denominan 'fallidas a pesar de dejar un buen sabor de boca'.
Y sin embargo, estos (discutibles) méritos se diluyen un tanto, debido, principalmente, a un guión que da pie a situaciones harto improbables y a innecesarias reiteraciones panfletarias sobre la libertad y blablabla. Los críticos más sesudos también acusan a Mel Gibson de un narcisismo excesivo, pero desde cuándo es pecado el narcisismo?. No sé, quizás sea esta una de esas películas que los sabios denominan 'fallidas a pesar de dejar un buen sabor de boca'.