Frase que se repite a lo largo de una película que reúne un bestiario de "actorazos" que al no vivir en España, viven una vejez y una jubilación sin recortes.

Yo haría algo parecido en Cabo de Gata con mis amigos llegada la edad aunque tenga que cantar y no llegue a las notas agudas.

Me ha gustado la historia, el sentido del humor, los actores, el olvido constante, la ternura y la solidaridad ante una vejez, ya atracada en la frente, que ha tomado la mirada y la voz de estos actores divos de la Opera.

Hay momentos muy tibios, cursis y blandengues, pero hay que esperar estos trazos “border line” y un poco mantecosos tratándose de Dustin Hoffman como director. Un director novato..¡Qué me dices!. Siempre se puede volver a empezar que diría nuestro amigo Garci.

Película difícil para aquéllos que no se acerquen a cierta edad. La vejez en ciertos momentos de la vida se ve algo muy muy lejano, para otros, ya no tanto.

Película entretenida, con suspiros de humor, pasteleo ocasional y en mi opinión, con temas abandonados o tocados de refilón y que podrían haber sido una mina, pero…hubieran enturbiado el buñuelo de Dustin.

Claro que todo le pasa a ancianos con grandes posibilidades, muy educados y muy británicos ellos, que han sido famosos, ricos, reconocidos…
Otro gallo cantaría si se hubieran establecido duelos diferentes, queda muy lejana la lucha entre divas, el rencor del hombre rechazado...se ha perdido algo ahí y en el intento de reenganchar a los jóvenes a la ópera.

No obstante:Brava!!!!! Bravisima!!!

El detalle: Michael Gambón que parece no haber salido aún de Harry Potter y ha mantenido su vestuario por ahorrar.
¿O no?

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