Nominada para los Oscar para mejor película de sonido y efectos de sonido, en esto no se le puede poner ningún reproche pero sí en el guion, si en el rtimo, lento como el caballo del malo, con una primera mitad de la pieza aburrida a más no poder y menos mal que en el último tercio mejora algo.

Una desilusión de película con un Ridley Scott extrañamente conformista. Nos presenta una historia absurda, con una detección aún más absurda y con una escapada en el aeropuerto de la ciudad japonesa inverosímil.

Andy García tiene una participación pequeña y triste y el protagonista, Michael Douglas, se encuentra en un papel de poli con problemas con asuntos internos y de poli duro a la vez, un prototipo demasiado manido, no está mal su actuación pero es imposible destacar con dos carreras de motos y cuatro disparos sueltos rodeados,eso sí,de mucho fuego.

De los japoneses ni los nombro, he tenido que ver la película dos veces para poder enterarme de sus extensísimas conversaciones, en su idioma y sin traducir, y por los gestos no entiendo.

Una película un poco mejor que floja y sí muy regular. Una pequeña decepción. Un 4.