Media votos
4.9
Votos
5,875
Críticas
43
Listas
3
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Mis críticas favoritas
- Contacto
- Sus redes sociales
-
Compartir su perfil
Voto de Minimalist:
5
5.9
576
Drama. Thriller
Tras la II Guerra Mundial, un soldado llamado Joseph Piller investiga al reconocido artista holandés Han van Meegeren, acusado de conspirar con los nazis. A pesar de las creciente evidencias, Piller se va convenciendo cada vez más de la inocencia de Han, e intentará luchar para salvar la vida de ese artista de pasado misterioso.
17 de febrero de 2021
7 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
El padre de Han una vez le dijo: "Eres un timo y siempre lo serás"
Como ya es habitual en mí, cuando se trata de obras cinematográficas que me interesan, activo modo "rastreator". Sobretodo cuando la cosa va sobre la segunda guerra mundial. A veces lo hago a priori, a veces a posteriori, pero me intriga saber más y poder diferenciar la realidad y la ficción añadida por los guionistas. Porque por todos es sabido que siempre hay retoques para dar más espectacularidad al trabajo cambiando detalles o directamente reescribiéndolos de cero y así lograr la intriga deseada de cara a los espectadores. También lo hago para profundizar y entender a los personajes, su procedencia, su manera de actuar, su manera de vivir, y su final.
Pearce hace un trabajo excelente interpretando al artista, si tuviese que imaginarlo, lo imaginaría exactamente como lo interpretó él. La pasión que siente el personaje cuando se involucra en su obra, el estatus social y ego que condicionan su manera de gesticular y de ser, es interpretado a la excelencia por el australiano.
Claes Bang hace un papel decente pero apagado. Se profundiza en lo que fue su personaje cuando el interés claramente reside en saber más de van Meegeren y sus motivos.
Me atrevería a decir que el ritmo de la película es como la obra de arte que pertenece a Vermeer, hay trazos interesantes hasta que tu mirada topa con una grieta. Me quedo con sensación de que falta algo.
5/10
Saludos.
Como ya es habitual en mí, cuando se trata de obras cinematográficas que me interesan, activo modo "rastreator". Sobretodo cuando la cosa va sobre la segunda guerra mundial. A veces lo hago a priori, a veces a posteriori, pero me intriga saber más y poder diferenciar la realidad y la ficción añadida por los guionistas. Porque por todos es sabido que siempre hay retoques para dar más espectacularidad al trabajo cambiando detalles o directamente reescribiéndolos de cero y así lograr la intriga deseada de cara a los espectadores. También lo hago para profundizar y entender a los personajes, su procedencia, su manera de actuar, su manera de vivir, y su final.
Pearce hace un trabajo excelente interpretando al artista, si tuviese que imaginarlo, lo imaginaría exactamente como lo interpretó él. La pasión que siente el personaje cuando se involucra en su obra, el estatus social y ego que condicionan su manera de gesticular y de ser, es interpretado a la excelencia por el australiano.
Claes Bang hace un papel decente pero apagado. Se profundiza en lo que fue su personaje cuando el interés claramente reside en saber más de van Meegeren y sus motivos.
Me atrevería a decir que el ritmo de la película es como la obra de arte que pertenece a Vermeer, hay trazos interesantes hasta que tu mirada topa con una grieta. Me quedo con sensación de que falta algo.
5/10
Saludos.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
Han van Meegeren era un oportunista que quiso sacar dinero de la situación para seguir teniendo el estilo de vida al que estaba acostumbrado y ampliar riqueza como muchos indicaron cuando compró cientos de inmuebles en Amsterdam durante la segunda guerra mundial. Aunque según algunos también fue impulsado por su ego y el deseo de humillar y/o estafar a nazis, críticos y expertos de arte que criticaron que no tenía talento. A juzgar por la cara que puso Hermann Göring cuando le dijeron que su obra de arte era falsa, la estafa debió de ser monumental.
Hacer una copia de una obra de arte no es necesariamente un crimen, sobretodo cuando se hace con maestría. Tenía talento y cualquier otro artista, por excelente pintor que fuese, no podría haber sabido llevarlo a cabo de la misma manera.
Han estudiaba de manera exhaustiva al personaje que iba a copiar. Vermeer se ajustaba perfectamente a su propio estilo, y aquello que debiese ser adaptado lo había practicado miles de veces y ya no resultaba de demasiada dificultad. Escogió a Vermeer porque éste era un antiguo maestro venerado de la pintura y del cual se sabía y presuponía que tenía muchas más obras de arte. En Niza pasó mucho tiempo desarrollando el estilo y la copia perfecta. Fue muy meticuloso con los detalles; obtuvo la pintura, los lienzos, los paneles de madera adecuados e incluso recreó un pincel casero similar al que usó Vermeer. Un excelente falsificador que logró acelerar el proceso de envejecimiento y crear un patrón de craquelado o agrietado que hacía que la obra pareciese añeja. Lo que indica que tenía conocimientos de procedimientos técnicos y de química para lograr un nivel de falsificación superior y difícil de detectar en aquella época.
En cuanto al libro dedicado a Hitler, los historiadores confirman que dicho libro y dedicatoria existió. Se desconoce cuáles fueron las circunstancias que le impulsaron a escribir tal cosa y al morir al poco de ser sentenciado por falsificación y fraude, se llevo los motivos a la tumba.
Hacer una copia de una obra de arte no es necesariamente un crimen, sobretodo cuando se hace con maestría. Tenía talento y cualquier otro artista, por excelente pintor que fuese, no podría haber sabido llevarlo a cabo de la misma manera.
Han estudiaba de manera exhaustiva al personaje que iba a copiar. Vermeer se ajustaba perfectamente a su propio estilo, y aquello que debiese ser adaptado lo había practicado miles de veces y ya no resultaba de demasiada dificultad. Escogió a Vermeer porque éste era un antiguo maestro venerado de la pintura y del cual se sabía y presuponía que tenía muchas más obras de arte. En Niza pasó mucho tiempo desarrollando el estilo y la copia perfecta. Fue muy meticuloso con los detalles; obtuvo la pintura, los lienzos, los paneles de madera adecuados e incluso recreó un pincel casero similar al que usó Vermeer. Un excelente falsificador que logró acelerar el proceso de envejecimiento y crear un patrón de craquelado o agrietado que hacía que la obra pareciese añeja. Lo que indica que tenía conocimientos de procedimientos técnicos y de química para lograr un nivel de falsificación superior y difícil de detectar en aquella época.
En cuanto al libro dedicado a Hitler, los historiadores confirman que dicho libro y dedicatoria existió. Se desconoce cuáles fueron las circunstancias que le impulsaron a escribir tal cosa y al morir al poco de ser sentenciado por falsificación y fraude, se llevo los motivos a la tumba.