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España España · Barcelona
Voto de David MS:
1
Ciencia ficción En el año 2050 la Tierra está al borde de un desastre ecológico global, y la única esperanza es una nueva colonia en Marte. Con tal motivo se ha creado el Proyecto de Terraformación de Marte, con la intención de crear allí una nueva civilización humana. Pero el proyecto peligra por causas desconocidas. La comandante Kate Bowman dirigirá una misión al planeta del sistema solar, encargada de intentar reactivar la terraformación e ... [+]
25 de febrero de 2013
9 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
Varios largometrajes llegaron sobre el planeta Marte a principio de la década de los 2000. Misión a Marte (2000), Fantasmas de Marte (2001) y Planeta Rojo (2000). Ninguno de los cuales convencieron en taquilla y agradaron al público -pese a que tras dos de ellos se encuentran directores tan renombrados como Brian De Palma y John Carpenter-. El mayor batacazo se lo llevó Planeta Rojo, la única película que figura en la filmografía del director Antony Hoffman, quien debió emigrar a otro planeta tras el descalabro obtenido -33 millones recuperados de los 80 gastados-.

La Tierra se muere y se busca planeta en el que instaurar vida. Marte es el planeta elegido tras plantar unas algas que permiten que el planeta rojo tenga oxígeno, pero en los últimos meses esas algas han desaparecido misteriosamente. El más cualificado equipo de técnicos y biólogos van a Marte en una misión especial para averiguar qué ha sucedido. A ellos les ponen cara -sin importar mucho el rango- Val Kilmer, Carrie Anne Moss, Tom Sizemore, Simon Baker, Benjamin Bratt y Terence Stamp.

2001: Odisea del Espacio + la posterior Sunshine = Planeta Rojo. Tal suma es para hacerse una idea, no es reflejo de la calidad, poca en el caso de la película de un Antony Hoffman que tuvo que rodar una película de grandes vacíos argumentales, personajes cometiendo muchas estupideces, y sin un rumbo muy definido que hace que la película divague entre múltiples subtramas: hay lugar en Planeta Rojo para un robot pantera karateca que se vuelve loco y quiere matar a la tripulación, insectos carnívoros, tripulantes homicidas, supervivencia a fenómenos climatológicos destructores, charlas teológicas por parte de un perezoso personaje (Stamp), una historia de amor (Kilmer & Moss) que nos cuelan en un innecesario flashback. Dicho de otro modo, Planeta Rojo trata de dar con la tecla adecuada que consiga atraer la atención del espectador.

Rodada de manera anodina por un director visualmente poco atractivo y nada atinado en cada escena donde se requiere movimiento, mal secundado por una fotografía que se basa en darle un filtro sepia al desierto que recrea Marte, FX de segunda división, una de las peores bandas sonoras de Graeme Revell -por no hablar de la selección chumba-chumba que son los temas de acompañamiento-. Solo recordable por la obsesión del director en encuadrar el escote y los pezones de Carrie Anne Moss, y por el tinte de pelo que usó un Val Kilmer que empezaba a cavar su tumba como estrella de cine.
David MS
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