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Voto de Seldon:
8
2010
David Simon (Creador), Eric Overmyer (Creador) ...
8.1
8,958
Serie de TV. Drama
Serie de TV (2010-2013). 4 temporadas. 36 episodios. Crónica de la vida de un grupo de personas de Nueva Orleáns afectadas por el paso del huracán Katrina, que en agosto de 2005 devastó la costa de Louisiana. Treme es el nombre de un barrio bohemio de la ciudad, en el que viven numerosos músicos y que sirve de escenario a esta historia. (FILMAFFINITY)
22 de mayo de 2014
8 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
El Tremé, para quien cómo era mi caso, no lo sepa, es un barrio de Nueva Orleáns, pero también es una más de la las buenas series de la cadena HBO. La verdad es que llegué a esta serie atraído exclusivamente por su creador David Simon, un señor que ya había creado otras series como Generation Kill o la obra maestra The Wire, y que cuando esta acabó, allá por el 2008 se lanzó a contar otra historia, esta vez completamente distinta.
Se trataba de hacer una serie sobre la vida cotidiana de un conjunto de personajes en el Nueva Orleáns posterior a la inundación causada por el huracán Katrina en 2005, y la verdad es que el invento le salió bastante bien.
Tengo que confesar que no me suelen gustar este tipo de historias, ni en películas y mucho menos en series. ¿A que tipo me refiero? Pues a las historias corales, sin un protagonista claro, en las que realmente no pasa nada porque no hay una historia definida. No es que no ocurra nada, pues pasar pasan muchas cosas, sino que no hay una historia única y definida. En vez de una trama general hay muchas historias entrecruzadas, las pequeñas historias particulares de cada uno de estos personajes, que están relacionados algunos con otros de alguna forma, pero que realmente no se conocen todos entre ellos.
No es fácil contestar a la pregunta ¿de que va Treme?, porque realmente se basa en la grandeza de lo cotidiano y de los acontecimientos sencillos y normales del día a día. No hay un protagonista definido y claro más importante que los demás.
Poco a poco nos vamos dando cuenta que las historias de unos personajes están relacionadas de alguna manera con las historias de otros, tejiendo un red sobre la base de la vida cotidiana de los mismos, que básicamente construye en reconstruir, su casa, su ciudad o sus vidas, después de la inundación. De hecho, la imagen de cabecera de la serie va cambiando temporada tras temporada, desde un logo pintado en una pared mohosa y embarrada, hasta otro flamante y recién pintado sobre el yeso blanco, pasando por todas las etapas intermedias, claro.
Y por supuesto los músicos, porque sin ser una serie musical, la verdad es que la música es muy importante en Treme: blues, jazz, soul,... Al parecer el Tremé es uno de los barrios más antiguos de la ciudad, donde viven mayoritariamente criollos y personas de color, y cuna de la música de brass band (ya sabéis esas bandas de instrumentos de viento metal (trompa, trombones, trompetas,...) que marchan en desfiles y demás.
Si te gusta la música de jazz y blues, desde luego esta es tu serie. Suena continuamente, en todos los capítulos y durante gran parte de los mismos, como banda sonora o formando parte de la escena. Y aparecen multitud de músicos reales de interpretándose a si mismos, desde gente perfectamente desconocida para alguien que no sea un gran conocedor de este tipo de música (como es mi caso) hasta verdaderas leyendas vivas como por ejemplo Fats Domino.
Y por supuesto, en Nueva Orleáns no podía falta el Carnaval, y el Mardi Gras está muy presente en la serie. De hecho esta empieza a finales de 2005, tres meses después del Katrina, cuando la ciudad se prepara para el inminente Mardi Gras de 2006, y acaba poco después de la llegada de Obama a la presidencia, cuando se prepara el Mardi Gras de 2009.
Lo que mejor retratado está del carnaval de Nueva Oreleans son los desfiles de los “Indios”, cuadrillas o tribus –formadas exclusivamente por habitantes negros del barrio- que salen a la calle a desfilar vestidos con aparatosos trajes de plumas imitando a los de los indios americanos al ritmo de tambores y cantos tribales. Trajes que pasan meses cosiendo y bordando, con un diseño nuevo cada año.
Si quieres leer más, pásate por: http://el-pobre-cito-hablador.blogspot.com.es/2014/05/treme-despues-de-la-inundacion.html
Se trataba de hacer una serie sobre la vida cotidiana de un conjunto de personajes en el Nueva Orleáns posterior a la inundación causada por el huracán Katrina en 2005, y la verdad es que el invento le salió bastante bien.
Tengo que confesar que no me suelen gustar este tipo de historias, ni en películas y mucho menos en series. ¿A que tipo me refiero? Pues a las historias corales, sin un protagonista claro, en las que realmente no pasa nada porque no hay una historia definida. No es que no ocurra nada, pues pasar pasan muchas cosas, sino que no hay una historia única y definida. En vez de una trama general hay muchas historias entrecruzadas, las pequeñas historias particulares de cada uno de estos personajes, que están relacionados algunos con otros de alguna forma, pero que realmente no se conocen todos entre ellos.
No es fácil contestar a la pregunta ¿de que va Treme?, porque realmente se basa en la grandeza de lo cotidiano y de los acontecimientos sencillos y normales del día a día. No hay un protagonista definido y claro más importante que los demás.
Poco a poco nos vamos dando cuenta que las historias de unos personajes están relacionadas de alguna manera con las historias de otros, tejiendo un red sobre la base de la vida cotidiana de los mismos, que básicamente construye en reconstruir, su casa, su ciudad o sus vidas, después de la inundación. De hecho, la imagen de cabecera de la serie va cambiando temporada tras temporada, desde un logo pintado en una pared mohosa y embarrada, hasta otro flamante y recién pintado sobre el yeso blanco, pasando por todas las etapas intermedias, claro.
Y por supuesto los músicos, porque sin ser una serie musical, la verdad es que la música es muy importante en Treme: blues, jazz, soul,... Al parecer el Tremé es uno de los barrios más antiguos de la ciudad, donde viven mayoritariamente criollos y personas de color, y cuna de la música de brass band (ya sabéis esas bandas de instrumentos de viento metal (trompa, trombones, trompetas,...) que marchan en desfiles y demás.
Si te gusta la música de jazz y blues, desde luego esta es tu serie. Suena continuamente, en todos los capítulos y durante gran parte de los mismos, como banda sonora o formando parte de la escena. Y aparecen multitud de músicos reales de interpretándose a si mismos, desde gente perfectamente desconocida para alguien que no sea un gran conocedor de este tipo de música (como es mi caso) hasta verdaderas leyendas vivas como por ejemplo Fats Domino.
Y por supuesto, en Nueva Orleáns no podía falta el Carnaval, y el Mardi Gras está muy presente en la serie. De hecho esta empieza a finales de 2005, tres meses después del Katrina, cuando la ciudad se prepara para el inminente Mardi Gras de 2006, y acaba poco después de la llegada de Obama a la presidencia, cuando se prepara el Mardi Gras de 2009.
Lo que mejor retratado está del carnaval de Nueva Oreleans son los desfiles de los “Indios”, cuadrillas o tribus –formadas exclusivamente por habitantes negros del barrio- que salen a la calle a desfilar vestidos con aparatosos trajes de plumas imitando a los de los indios americanos al ritmo de tambores y cantos tribales. Trajes que pasan meses cosiendo y bordando, con un diseño nuevo cada año.
Si quieres leer más, pásate por: http://el-pobre-cito-hablador.blogspot.com.es/2014/05/treme-despues-de-la-inundacion.html
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
En Treme nos encontramos con personajes como LaDonna, la dueña de un pequeño bar que lucha por reconstruir y reabrir tras la inundación, a la vez que por aclarar la muerte de su hermano durante las revueltas que se produjeron durante esos días, o a su incansable e idealista abogada, Toni Bernette, defensora de los derechos civiles y las causas perdidas, con una hija adolescente –Sofia- un poco rebelde e indomable.
En esto ha salido al padre, interpretado por el gran John Goodman, un profesor universitario de literatura, aspirante a escritor, y que no se cansa de denunciar, mediante diatribas que suelta en youtube cada noche, la negligencia, indiferencia y la poca energía de las autoridades a la hora de reconstruir la ciudad que ama y en la que vive.
También nos encontramos a gente que vive desplazada por el huracán a ciudades vecinas y que intenta volver a su hogar y reconstruir sus casas, u otros que ven como sus negocios, aunque sobrevivieron a la inundación se están yendo al garete por culpa de la crisis posterior, como la chef Janette Desautel que lucha por mantener su restaurante abierto. O a aquellos que pese a todo se quedaron, como Terry Colson, un policía íntegro en medio de un departamento corrupto y que está interpretado por el otro actor famoso de la serie: David Morse.
Hay música por todas partes: en las calles tocada por músicos callejeros como la pareja formada por Annie, una violinista clásica que dejó el mundo de los conservatorios y la música culta para vivir en el barrio francés y tocar en las calles junto a su novio Sonny, un holandés al que conoció mientras viajaba de mochilera por Europa.
O en los desfiles de los entierros donde siguen al ataúd una brass band, o en los clubs y bares donde se interpreta música en directo.
Y así tenemos por ejemplo a Antoine Battiste, un trombonista negro un poco golferas y un caradura, interpretado por un actor rescatado de The Wire (donde interpretaba al detective Bunks, el compañero de McNulty), y que se busca la vida consiguiendo una actuación con una banda en este local o un bolo con otra en cualquier bar en el que haya música en directo.
O también a DJ Davis, un músico, aspirante a productor, y que sobrevive trabajando como locutor y pinchadiscos en una emisora de radio local. Un poco histriónico y exagerado, pero amante del blues y el jazz, la música popular de su ciudad.
Y para retratar el carnaval también rescatan a uno los miembros del reparto de The Wire, Clarke Peters, que allí interpretaba a uno de los personajes más entrañables, el detective Freeman, y que aquí es el testarudo “gran jefe” (al frente de una de esas tribus de indios) Albert Lambreaux, y que a mi particularmente se me hizo bastante antipático durante las primeras temporadas.
En esto ha salido al padre, interpretado por el gran John Goodman, un profesor universitario de literatura, aspirante a escritor, y que no se cansa de denunciar, mediante diatribas que suelta en youtube cada noche, la negligencia, indiferencia y la poca energía de las autoridades a la hora de reconstruir la ciudad que ama y en la que vive.
También nos encontramos a gente que vive desplazada por el huracán a ciudades vecinas y que intenta volver a su hogar y reconstruir sus casas, u otros que ven como sus negocios, aunque sobrevivieron a la inundación se están yendo al garete por culpa de la crisis posterior, como la chef Janette Desautel que lucha por mantener su restaurante abierto. O a aquellos que pese a todo se quedaron, como Terry Colson, un policía íntegro en medio de un departamento corrupto y que está interpretado por el otro actor famoso de la serie: David Morse.
Hay música por todas partes: en las calles tocada por músicos callejeros como la pareja formada por Annie, una violinista clásica que dejó el mundo de los conservatorios y la música culta para vivir en el barrio francés y tocar en las calles junto a su novio Sonny, un holandés al que conoció mientras viajaba de mochilera por Europa.
O en los desfiles de los entierros donde siguen al ataúd una brass band, o en los clubs y bares donde se interpreta música en directo.
Y así tenemos por ejemplo a Antoine Battiste, un trombonista negro un poco golferas y un caradura, interpretado por un actor rescatado de The Wire (donde interpretaba al detective Bunks, el compañero de McNulty), y que se busca la vida consiguiendo una actuación con una banda en este local o un bolo con otra en cualquier bar en el que haya música en directo.
O también a DJ Davis, un músico, aspirante a productor, y que sobrevive trabajando como locutor y pinchadiscos en una emisora de radio local. Un poco histriónico y exagerado, pero amante del blues y el jazz, la música popular de su ciudad.
Y para retratar el carnaval también rescatan a uno los miembros del reparto de The Wire, Clarke Peters, que allí interpretaba a uno de los personajes más entrañables, el detective Freeman, y que aquí es el testarudo “gran jefe” (al frente de una de esas tribus de indios) Albert Lambreaux, y que a mi particularmente se me hizo bastante antipático durante las primeras temporadas.