El nuevo film de Richard Linklater Boyhood, que la crítica nacional e internacional ha puesto por las nubes, ya la hemos visto, pero ¿es la película definitiva como dicen? Nada más lejos.
Analizando sólo lo que nos puede llegar del bombardeo habitual de cartelería y trailers, sabemos que la película trata sobre una familia americana, y que el protagonista es un niño.
He aquí toda la trama de la película, sencilla, fácil de seguir. Trozos de la vida de una familia media americana. Desde luego la gran novedad y por lo que, por supuesto merece la pena ver esta película, es como se ha planteado su rodaje. No maquilla y caracteriza a sus actores, si no que el film se ha grabado durante 13 años, siguiendo el discurrir del tiempo.

Este paso del tiempo conquista y nos encandila, vemos como crece el joven actor protagonista Ellar Coltrane, durante el rodaje. Pero es necesario hacer mención especial a las grandes figuras cinematográficas de la película, que podemos imaginar que otros proyectos han filmado mientras se llevaba a cabo el proyecto Boyhood. Patricia Arquette recrea la gran transformación, de femme fatal y objeto de seducción en Carretera Perdida de David Lynch, a madraza de familia con monovolúmen incluido, en la serie Medium. Y Ethan Hawke, que decididamente ha hecho un pacto con el diablo, lo podemos recordar en Grandes Esperanzas, y verle casi igual de estupendo en este film.

Un proyecto interesante, que aunque a nivel de guión no aporta grandes novedades, es una película única que por la forma que se ha elegido contar, aporta una nueva forma de entender como hay que contar las historias en el cine.
¿Podremos ver un Boyhood, en la nueva entrega de Star Wars?, Harrison Ford interpretando a Han Solo, 30 años después. Desde luego este tipo de ideas enriquece mucho más las historias, que las hace más reales,y nos hacen recordar que, hasta las estrellas de Hollywood son como el más común de los mortales.