Vale que el drama sea la historia del chico que pierde a la madre, que maten a su primo, y se dedique al tráfico de drogas, pero, ¿dónde está el drama en la historia de un grupo de niños de papá que se dedican a emborracharse y a drogarse? La verdad que mucha tristeza no sentí.
Como decía, me parece muy bien la fatídica historia del joven traficante, pero el resto es paja, no dice absolutamente, más bien da asco, como unos chavales de mamá y papá se pegan una fiestacas con mucho alcohol, drogas y mucha chica fácil, si intentáis dar pena, vais muy mal.
Pero, a parte de todo eso, ¿qué tiene Twelve? Nada. Es algo vacío, sin contenido ninguno. No ocurre nada en absoluto, y si encima, la historia más o menos conmovedora se puede ventilar en diez minutos, queda aún muchísimo menos. Pero si encima me metes a un Culkin y a 50 Cent entre el reparto, permítame Señor Schumacher reírme de ésta adaptación de una novela escrita por un chaval de 17 años. De una cabeza de un chaval de esa edad no puede salir nada bueno.
Pero, a parte de eso, el elenco de actores está sacado de un agujero. Pues por favor, cierren ese agujero, que no salgan más. No transmiten absolutamente nada, sin tensión ninguna. Algunos personajes son estúpidos, malas actuaciones, no hay por donde coger a ninguno. En este aspecto, cero.
A lo largo de la película, hay escenas en las que desarrolla en un fondo blanco. Bueno, pues innecesario totalmente la técnica ésta que representa como la mente de los personajes. Lo hace más malo todo.

Puntuación: 1/10

Es como intentar sacar jugo de una naranja ya exprimida, es imposible sacar nada de aquí. No hay nada bueno, y si intenta darnos penas estos chavales, necesitamos un poquito más. Actuaciones malas y desarrollo y final nefastos.