No es que yo destile orgullo patrio, pero a veces sin querer se pone uno a compararse con otras gentes. En España Mortadelo y Filemón al pasarlos al cine nos quedaron mal, pero que muy mal. Y al sargento Arensivia tampoco le recordaremos por sus andares en la pantalla. Al menos, alivia comprobar que a los franceses no se les da mejor que a nosotros eso de "empantallar" tebeos, y perdón por el palabrejo. Con lo que molan Asterix y Obelix... Y su viaje a Egipto es posiblemente su mejor versión. Pero en papel, claro, de donde nunca debieron salir. Ni Asterix, ni Mortadelo,... ni seguramente muchos otros.