Me decidí a ver esta película porque une dos de mis grandes pasiones; la literatura y el cine. Ademas siendo dirigida por Isabel Coixet debía ser bastante especial.
No me ha defraudado en ningún momento; es mas me ha ofrecido incluso mas de lo que esperaba.
A pesar de que no he leído el libro en el que se basa, puedo decir que es una película con una calidad sublime y un mensaje notable; que encantara a todos los que somos unos apasionados de los libros. Si a esto le añades una delicada y bellisima fotografía, encontraras un verdadero prodigio con el que deleitarte durante dos horas.
Voy a intentar resumir un poco la historia.
Florence Green es una mujer con sensibilidad, coraje y fortaleza. Tres virtudes que la hacen poner todo el empeño posible para cumplir su sueño. Abrir una librería, la primera que ve la luz en una pequeña población donde ya casi nadie sabe perderse y encontrarse entre cientos de paginas que les aproximen al mundo hablándole de si mismos.
En su camino hacia una autonomía propia y un destino honesto; Florence encontrara múltiples obstáculos. Como la estirada Violet Gamart. Una mujer poderosa y adinerada que cree estar al frente de todo lo que se hace en el pueblo. Insensible, cruel y dominante, intentara desmantelar el proyecto de Florence y arruinarla con el pretexto de abrir un centro de artes que en realidad ni siquiera le interesa. Porque lo que realmente busca Violet es el control absoluto, dominar a todo y a todos los que le rodean. Florence no se lo pondrá nada fácil para conseguir su propósito. No es una mujer que sea fácil de manejar, no responde a los ideales de sus semejantes ni a las exigencias de su época. No vive la existencia prefabricada a la que otros querrían atarla. Tiene un genio y una personalidad propios que la convierten en un espíritu libre. Un verdadero icono feminista. Una mujer capaz y empoderada, que puede comerse el mundo si así lo desea.

Pero a pesar de los obstaculos con los que lidiara; tambien encontrara inesperados aliados con los que unirá sentimientos y caminos.
Estos son, Edmund Brandish y Christine. El primero es un hombre que vive retirado del mundo en su mansión. No se relaciona con nadie y ni siquiera sale de su casa. Ha abandonado la idea de interactuar con otros seres humanos. Adora los libros y detesta a las personas. Hay cientos de leyendas extrañas acerca de su personalidad corriendo por el pueblo, aunque ninguna de ellas es verdadera. Detrás de esta personalidad huraña y solitaria, se esconde un corazón noble, delicado, sensible y altruista que Florence sabrá arropar y cuidar.
Florence y Edmund son dos almas gemelas. Dos personas totalmente opuestas que coinciden en lo mas intimo y privado; su propia naturaleza humana.
Y se forjaran entre ellos lazos inquebrantables de amistad y amor.

Christine es una niña sabionda de doce años que debe trabajar a una edad temprana para ayudar a su familia. De este modo acaba por ofrecerse como ayudante para la librería y entablara una relación muy especial con Florence. En la que vera una igual y un ejemplo a seguir.


Esta película me ha recordado mucho al libro de ''la elegancia del erizo'', en la forma que tiene de relacionar la vida de tres personajes de diferentes edades, puntos de vista y mundos para unirlos de forma irremediable y mostrar una afinidad que supera todas las trabas y los hace fortalecerse y luchar con mas ahincó por sus sueños.

El final es precipitado y demasiado dramático. No obstante, tal vez no podría haber sido de otro modo. Sin embargo, deja un mensaje que resulta inolvidable. Por mucho que pisoteen nuestros sueños los poderosos, nunca podrán quitarnos la capacidad que tenemos para sembrar raíces de lo que somos en los demás.

Porque lo importante de vivir es eso. Dejar raíces en los corazones de las personas con las que compartimos el tiempo que nos queda en el mundo. Son esos corazones, los únicos lugares de los que nunca podrán expulsarnos. Lo único que nunca podrá arrebatarnos el tiempo, la distancia o la maldad del hombre.