Asistimos al evento de temporada preparado diligentemente por Marvel, que ya nos tiene acostumbrado a presentarnos sin descanso las aventuras -y desventuras- de sus superhéroes, siguiendo el calendario previsto dentro de su plan institucional que prepara el terreno para la cúspide o momento orgásmico que será "Los Vengadores 2", un taquillazo seguro y calculado. Suena frío, ¿no?, y no es por el soldado del invierno, es que así es la cosa, por eso me sorprende haberme encontrado con una película que a pesar de sus plazos de producción y con las limitaciones que te da el tener filmar pensando en encajar dentro del universo Marvel, ha logrado forjar con sangre (mucha sangre, para el género), dolor y sudor un producto con actitud y carácter.

No se lo esperaban, ¿cierto?, parecía que la criticaría negativamente, pero no estaré dentro del grupo que reclama una mayor profundidad en los personajes y trascendencia en la historia, por lo menos no en esta ocasión. Si luego de 3 películas de Iron Man, 2 de Hulk, 2 de Thor y ahora 2 del Capitán America siguen esperando algo más, distinto al entretenimiento puro y duro, es que son tontos, no deberían tomarse la molestia si quiera de ver más del género. Es cierto que algunas de las mencionadas fallan al momento de contarnos su historia, pero no es el caso esta secuela, que está lejos de ser perfecta (es irregular a veces, es cierto, y puede que te digas "cómo es que nadie se dio cuenta de la existencia de esa organización dentro de..."), pero se atreve a explorar terrenos distintos a lo mostrado por la pandilla de los Vengadores y logra satisfactoriamente colocar al personaje del Capitán América en un contexto más parecido al de una película de espías, sin perder de lado la acción por supuesto, cuyas escenas difieren al resto de films del estudio y son más bien al estilo clásico de The Expendables de Stallone, pero mejor logradas.

En definitiva, la mejor película en solitario de Los Vengadores luego de Iron Man 1 y ,que además, nos presenta a uno de los mejores villanos (aunque esa categoría la tenía fácil, digo, El Mandarín, jaja) en la persona del Soldado del Invierno, que a propósito, nunca me enteré el por qué del nombre. Será porque dice un frase en ruso, por la estrella que lleva en el brazo, o es que el personaje fue originalmente pensando en ser representante de la antigua Unión Soviética, el enemigo de USA y por ende del patriótico Capitán América; quién sabe, nunca me enteraré porque no leeré los comics, lo mío es el cine y digo que esta película merece verse a pesar del regular y poco carismático actor protagonista.

Posdata. Ya lo saben pero lo repetiré igual: quédense hasta el término de los créditos, es alucinante lo que se viene.