Entre Matrix y sus secuelas Keanu Reeves coprotagonizó este mediocre thriller policíaco en el que interpreta a un psicópata alejado de sus papeles de héroe salvador de la humanidad. Y francamente se la podía haber ahorrado porque no tiene nada por lo que merezca la pena verla. Le acompañan en el reparto un voluntarioso James Spader y la atractiva Marisa Tomei a la postre único aliciente del film. Spader es el típico policía que harto de perseguir criminales se retira y se muda a Chicago. Sin embargo un antiguo lunático al que persiguió durante varios años en el pasado vuelve a retarle ofreciéndole pistas sobre sus siguientes víctimas por lo que no le quedará más remedio que entrar en el juego.

Todo está rodado a velocidad de vértigo estilo videoclip con prisas innecesarias y cuando llega al final te quedas con cara de ¿Y esto es todo?. Marisa Tomei está muy desperdiciada pero como es una actriz que me encanta salvaremos de la quema a la película. Un cinco con muchos interrogantes.