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Voto de Uno de los vuestros:
7
Drama Adaptación de la obra teatral de Peter Morgan sobre la entrevista del periodista David Frost al presidente Nixon. Durante los tres años que siguieron a su salida de la Casa Blanca, Richard Nixon permaneció en silencio. Sin embargo, cuando en el verano de 1977 concedió una entrevista para hablar de su mandato y del caso Watergate, sorprendió a todos al escoger a David Frost. Incluso el equipo del periodista no estaba muy seguro del éxito ... [+]
21 de febrero de 2009
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Como dos púgiles de boxeo, aunque de diferentes pesos, Nixon y Frost, con sus respectivos equipos de preparadores, técnicos, relaciones públicas, etc. pactan una pelea a cuatro asaltos, con una gran bolsa para ambos, donde nunca puede haber combate nulo.
No estoy alucinando ni he visto otra película, en realidad “Desafío: Frost contra Nixon” muestra una entrevista como si se tratara de un combate de boxeo; desde los cruces de miradas, gestos, intercambios de frases para desestabilizar al rival antes de “subir al cuadrilátero”, hasta el final de la misma, cuando desde el rincón de uno de los púgiles al ver como se tambalea “tiran la toalla” y se da el combate por perdido.
Contemplamos un desafío interpretativo del que sale vencedor por KO Frank Langella frente Michaell Shenn, incluso por encima del nivel de la película. Simplemente magistral.
Mérito sin ninguna duda de su director, es la capacidad que tienen las imagenes que nos muestra para transmitir y mantener la tensión en el espectador, a modo de las tan cinematográficas partidas de poquer (ver la reciente My blueberry Nights de Wong Kar Wai), con primeros planos de objetos, de los protagonistas y de sus asesores, rostros sudorosos, nervios contenidos, ...
Sin embargo, la película se muestra un tanto superficial en la descripción de los personajes pues nunca llegar a bucear con profundidad en sus inquietantes personalidades, mostrando a dos rivales soberbios y engreídos pero también inseguros y débiles. Sin duda, en mi opinión, la mejor escena es la conversación de Nixon, ebrio, con David Frost, donde por un momento desnuda su alma acomplejada. También sorprende, al menos para los que desconocemos el mundo del periodismo televisivo, toda la parafernalia y coreografía que rodea a una entrevista de esa magnitud.
Uno de los vuestros
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