Media votos
6.6
Votos
1,228
Críticas
241
Listas
0
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Mis críticas favoritas
- Contacto
-
Compartir su perfil
Voto de José Antonio Llebrés:
10
8.3
21,701
Thriller. Intriga
Un asesino de niñas tiene atemorizada a toda la ciudad de Berlín. La policía lo busca frenética y desesperadamente, deteniendo a cualquier persona mínimamente sospechosa. Por su parte, los jefes del hampa, furiosos por las redadas que están sufriendo por culpa del asesino, deciden buscarlo ellos mismos. (FILMAFFINITY)
12 de noviembre de 2010
6 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
Magnífica cinta de Fritz Lang (era de esperar) que hoy en día no podría ser realizada por el escándalo mediático que produciría el tema que se trata.
La película en sí está hecha con grandísima exquisitez y un vanguardismo increible teniendo en cuenta que fue realizada en 1931. Todo en esta película es impresionante: la dirección no deja detalles al azar y la cámara se mueve como pez en el agua con esos planos largos, en los planos cortos, en los picados, en los planos cenitales... el maestro Lang dirige a un gran grupo en harmonía, como un maestro de orquesta. La fotografía es insuperable y, por supuesto, el grandísimo Peter Lorre (jovencísimo y algo rellenito), el descubrimiento de la cinta. Su actuación es magistral aunque se nota que era actor de teatro por sus gestos un tanto exagerados pero ésto no es un punto en su contra, es una característica debido al salto del teatro al cine. En sucesivas películas en las que aparece va puliendo dicha característica que, repito, no es un punto negativo.
Esta película no es solo recomendable, es imprescindible para cualquier cinéfilo. Se merece a calificación de obra maestra. Un 10.
Sigo abajo...
La película en sí está hecha con grandísima exquisitez y un vanguardismo increible teniendo en cuenta que fue realizada en 1931. Todo en esta película es impresionante: la dirección no deja detalles al azar y la cámara se mueve como pez en el agua con esos planos largos, en los planos cortos, en los picados, en los planos cenitales... el maestro Lang dirige a un gran grupo en harmonía, como un maestro de orquesta. La fotografía es insuperable y, por supuesto, el grandísimo Peter Lorre (jovencísimo y algo rellenito), el descubrimiento de la cinta. Su actuación es magistral aunque se nota que era actor de teatro por sus gestos un tanto exagerados pero ésto no es un punto en su contra, es una característica debido al salto del teatro al cine. En sucesivas películas en las que aparece va puliendo dicha característica que, repito, no es un punto negativo.
Esta película no es solo recomendable, es imprescindible para cualquier cinéfilo. Se merece a calificación de obra maestra. Un 10.
Sigo abajo...
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
La temática es la de cazar a un pederasta. Hoy en día el solo planteamiento de hacer una película sobre este tema sería motivo de rechazo. Lo bueno de esta cinta es que el director realiza con suma maestría la técnica de "no mostrar" que tan buenos resultados le dio a otro grande del cine: Alfred Hitchcock. El espectador debe intuir lo que pasa o ha pasado en una escena y, realmente, funciona muy bien. Es la película más antigua (1931) que he visto en la que se realiza dicha técnica.
El guión es un poco complejo pero enseguida te metes en la trama y, por un lado, quieres que pillen al asesino-pederasta y, por otro, quieres que Lorre se salve. El discurso final de Lorre es para enmarcar y casi llega a convencer. Realmente el abogado defensor es el que le salva de la muerte, es decir, ante lo más fácil, el linchamiento público, se opta por salvaguardar la vida de una persona tratándola como enfermo mental.
A mi entender, los valores morales del año 1931 eran muy altos. Lástima que unos años más tarde los impresentables nazis los tiraran por tierra. Se nota que Hitler no vio esta película.
En aquella época ¿ya existía lo de la alarma conectada con la policía? no me lo podía creer pero sí, ya existía...
El guión es un poco complejo pero enseguida te metes en la trama y, por un lado, quieres que pillen al asesino-pederasta y, por otro, quieres que Lorre se salve. El discurso final de Lorre es para enmarcar y casi llega a convencer. Realmente el abogado defensor es el que le salva de la muerte, es decir, ante lo más fácil, el linchamiento público, se opta por salvaguardar la vida de una persona tratándola como enfermo mental.
A mi entender, los valores morales del año 1931 eran muy altos. Lástima que unos años más tarde los impresentables nazis los tiraran por tierra. Se nota que Hitler no vio esta película.
En aquella época ¿ya existía lo de la alarma conectada con la policía? no me lo podía creer pero sí, ya existía...