Abusadora y acosadora película de Joel Schumacher en donde predomina, más que la dichosa droga "Twelve" (que pasa desapercibida), una voz en off irritante y agotadora. No me quedó muy claro cuál es el mensaje que se nos quiere transmitir, porque de un lío salta a otro en un abrir y cerrar de ojos. Los actores están muy flojitos, sobre todo el protagonista, un adolescente que tiene casi 30 años que se dedica a vender droga a los ricos newyorkinos. Por ahí nos cuelan a otro camello, "50 Cent", que tiene pocas dotes interpretativas, las justas para hacer el mismo papel de siempre. Un puñado de niñatos que no saben lo que quieren más que ir de fiesta en fiesta drogados y consumidos por una vida que les queda grande.

Irrelevante, innecesario, absurda, cansina, con una pseudoética moralizadora estúpida y anodina. "Twelve" es una de esas películas de las que uno se arrepiente de ver.