"En llamas" más que ninguna otra había puesto el listón muy alto, y si bien argumentalmente la entrega final tenía suficiente para estar a su altura se ha optado por dividirla en dos partes y vaciar a esta parte I de esa intensidad trepidante y nerviosa que comandó la segunda e incluso la atractiva primera entrega. No obstante, "Sinsajo I" no es para nada fallida. Es política, vela más por las líneas de diálogo y su significado que ninguna otra y usa los símbolos personificados de sus protagonistas a su merced. Esto consigue mantener la atención y el suspense hasta "el final (más bien, mitad)" y seguir dejando con ganas de más. No es espectacular, ni tampoco rápida. Pero sí es valiente por momentos y, desde luego, madura. Otras franquicias de este tipo de telares ya les hubiera gustado llegar a estos calificativos.