Fuí al cine una buena tarde a ver Guardianes de la noche tras leer las buenas críticas recibidas y el éxito de taquilla que había tenido en Rusia. Cual fue mi desagradable sorpresa, al darme cuenta con sólo la primera escena, que aquello iba a ser un completo desastre y una auténtica tomadura de pelo.
Durante el metraje, unos chicos sentados delante de mia, estaban riéndose a mandíbula suelta de lo pésimo que era aquello, razón tenían, me cabrea oir hablar o risas en una sala de cine, pero aquella vez, esas risas estaban completamente justificadas y no estaba enfadado por esas risas, sino por el suplicio que estaban contemplando mis ojos, intenté unirme al coro de risas y tomarme aquello con algo de sentido del humor, pero no pude, aquello era para echarse a llorar.
Vamos, Guardianes de la noche, nunca debió de llegar a las grandes pantallas, ni tan siquiera al videoclub, ya digo, es lo peor de lo peor que he visto en mi vida y mira que he visto malas películas, pero es que ésta las supera con creces.
En sí la película no tiene ni pies ni cabeza, es un despropósito sin fin, al parecer, como buenos rusos, todos, desde el director, pasando por los mismos actores, hasta el apuntador, debieron de darse una juerga total de vodka durante el rodaje y montaje de la película.