Mucho se habló desde los Estados Unidos del desastre que se avecinaba en relación al estreno del último blockbuster de superhéroes que llegaba a las grandes salas: ‘Cuatro Fantásticos’. Cantos de sirena que anunciaban un negro porvenir para este reboot de la Primera Familia de Marvel (creados nada menos que en 1961) y que es más fruto de las ansias de la productora por no perder los derechos sobre el grupo de superhéroes que por el mero interés por la realización de un nuevo interesante film.

Los comentarios y las críticas mostraban fundamentalmente a dos frentes como los principales culpables de las desavenencias: Mostraban por un lado a Josh Trank, director del film, y a la propia major (la 20th Century Fox en este caso) personificada en la figura de su productor y guionista Simon Kinberg. Varios han sido los motivos: desde la mala relación de Trank con el reparto dado su excesivo control (casi llega a las manos con Miles Teller –Whiplash–, principal estrella del reparto), la poca prestancia y habilidad en pleno rodaje del director dada su poca experiencia (únicamente cuenta con el bagaje de la notable película de bajo presupuesto ‘Chronicle’, curiosamente también de personas con poderes) y que derivó en la cambio de montaje y posterior filmación de un apresurado final, los problemas que causó el propio Trank en la residencia que la productora le cedió durante el rodaje (se habla de destrozos en la misma por valor superior a 200.000 dólares), además del recorte en el presupuesto y la reducción de los sets de rodaje y que restaron posibilidades al mismo. Sin duda todo un camino de espinas. Algo que no mejoró con el twitt que el propio Josh Trank escribió horas antes del estreno del film en USA y que posteriormente se apresuró a borrar: ”A year ago I had a fantastic versión of this. And it would’ve recieved great reviews. You’ll probably never see it. That’s reality though (Hace un año tenía una versión fantástica de esto. Habría recibido grandes críticas. Probablemente nunca la veáis. Aunque esta es la realidad)”. Sin duda un caldo de cultivo muy nocivo para cualquier film.

Tratando de analizar el film obviando los complicadas dificultades antes reflejadas, contemplamos -además- otros problemas que desde su concepción generaron una mayor o menor desaprobación ya entre los más puritanos y fieles seguidores del film y, que a la postre, dejan en evidencia la apresurada gestación del proyecto rebelando así el único motivo real de su génesis: la no pérdida de los derechos que posee la Fox sobre Los cuatro fantásticos (derechos que obligan a levantar un proyecto cada siete años). Dichas desavenencias de los fans provienen de la modificación a capricho de aspectos relevantes dentro del grupo, como por ejemplo y como primer frente de conflicto el cambio racial aplicado a Johnny Storm más conocido como La Antorcha Humana, pasando de ser blanco a negro e interpretado por Michael B. Jordan, algo que a su vez cambia los orígenes –a pesar del parche que imponen en el guion para salvarlo– de los hermanos Storm (La Mujer Invisible y La Antorcha Humana son hermanos de sangre en el cómic original de Stan Lee y Jack Kirby); la ‘nolanización’ negativa del film, siendo un intento de oscurecer la trama y los personajes en detrimento de su espectacularidad pero sobre todo, perdiendo el tono cómico que caracterizaba también al equipo (daban mucho juego las discusiones socarronas entre Cosa, Antorcha y El Hombre Elástico); también el cambio en la personalidad de Johnny, la ausencia de sus característicos trajes azules con el 4 en el pecho o la no tenencia de calzones de La Cosa es motivo de enajenación por parte de los amantes del cómic original. Resumiendo, además de las trabas que han aparecido entre director y productor/guionista, se han ocasionado una toma de malas decisiones que han aumentado el odio hacia el film por parte de gran parte del sector afín al cine de superhéroes y que no hay que olvidar, son el mayor apoyo en taquilla y en redes sociales de cualquier producción Marvel que se precie.

‘Cuatro Fantásticos’ es -como ya todos saben- un reboot de la floja historia que ya se filmó en 2005 (‘Los 4 Fantásticos’) protagonizada por Jessica Alba y Chris Evans –actual Capitán América– y que fue dirigida en su momento por el intrascendente Tim Story, film que tuvo su secuela tan solo dos años después (‘Los 4 Fantásticos y Silver Surfer’) y que a pesar de sus problemas resultaba en cierta manera divertida.
En la versión actual volvemos a contemplar la creación del grupo desde la infancia, la amistad de Richards y Ben Grimm, y la habilidad del primero con la ciencia y la creación de máquinas de difícil comprensión. Con el paso de los años, la invención de Reed Richards (Miles Teller) -la cual estuvo en desarrollo por el joven Víctor von Muerte (Toby Kebbell)- será probada de manera irresponsable por tres de los miembros (Reed, Víctor y Johnny –Michael B. Jordan–)y el amigo de Richards, Ben Grimm (Jamie Bell). El viaje interdimensional genera un cambio en los miembros del grupo así como también en Sue Storm (Kate Mara), provocando además la pérdida de uno de ellos (Víctor von Muerte) quién permanece en la dimensión desconocida dándolo por muerto. La aceptación de sus nuevos poderes y el retorno de Víctor como Dr. Doom (uno de los personajes más poderosos pero a la vez más vapuleados del universo Marvel) suponen el primero de los retos como nuevo grupo de superhéroes.

(sigue en spoilers pero sin ellos)