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Voto de Sergio Berbel:
10
Serie de TV. Drama. Thriller Miniserie de TV (2023). 7 episodios. El vídeo viral de un grupo musical de pop cristiano, compuesto por varias hermanas, impacta en la vida de Enric, un hombre atormentado por una infancia marcada por el fanatismo religioso y el yugo de una madre con delirios mesiánicos. (FILMAFFINITY)
29 de diciembre de 2023
7 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
Alguien tenía que llegar alguna vez a contarnos las profundas heridas incurables que pueden dejar la religión y las familias disfuncionales en los seres humanos. Y alguien debía hacerlo sin piedad, metiendo el dedo en todas las llagas y desmontando las idílicas maternidades y beatíficas religiones de una manera cruda, salvaje y didáctica. Y Javier Ambrossi y Javier Calvo, “Los Javis”, lo han logrado como nadie nunca antes.

Si “Pozos de ambición” del dios Paul Thomas Anderson (el mejor director del planeta) arrambló contra la religión y la paternidad, “La Mesías” va más allá dirigiéndose con ira contra las religiones y movimientos espirituales de toda índole y contra la idealizada maternidad, porque no todas las madres son buenas y protegen a sus hijas, no todas las aman, no todas deberían ser madres. Montserrat Baró es una mujer narcisista, ególatra, manipuladora, torturadora, embaucadora, drogadicta y un ser con apariencia humana que nació pensando que el planeta entero gira a su alrededor y está a su servicio y al de sus impulsos caprichosos y ocurrencias imprevisibles. Y sí, hay mujeres como La Mesías por el mundo, y algunas incluso son madres. Todos hemos conocido alguna y dan tanto miedo como asco.

Pero esta mujer perdida que arrastra a sus hijos de un lugar a otro sin norte ni orientación alguna, encuentra por casualidad la palanca que buscaba para desarrollar todo el narcisismo maligno y perverso que lleva dentro: la religión. Cambia las drogas, la prostitución, el alcohol y la noche por Dios, porque Dios habla con ella directamente y, a partir de ahí, todo cambiará a peor para quienes la rodean, porque eso justo es la vida, un continuo cambio a peor.

Los Javis, que nunca habían tenido un pulso narrativo cinematográfico muy de mi gusto, me obligan a cambiar de opinión y a tener que ponerme de rodillas ante ellos y rezarles, porque “La Mesías” es un portento fílmico, una serie de 7 episodios contada con un saber hacer impresionante, con una maestría insuperable, con una intuición para el montaje alternando las tres épocas durante las que se desarrolla la trama pocas veces vista antes. Porque sí, “La Mesías” ha nacido siendo una serie de referencia “per se”.

La historia va saltando entre tres décadas distintas: la de los 80 (donde Enric e Irene, los dos protagonistas, son niños), la de los 90 (donde son adolescentes y sus padres los convierten en Isaías y Resurrección) y la de los 2000, donde ya son adultos y tienen que enfrentarse a las secuelas psicológicas que les acompañarán de por vida por parte de una madre monstruosa y un fundamentalismo religioso lacerante. La fascinación que produce el continuo salto entre las tres décadas resulta magistral y va compeliendo al espectador a seguir el periplo vital de sus torturados personajes en un alarde de guión portentoso que impresiona y que se debe a los propios Javis, junto con Carmen Jiménez y el siempre interesante Nacho Vigalondo.

Pero hay dos aspectos especialmente notables en esta serie:

1 El primero de ellos, las interpretaciones de todo su amplio elenco actoral (la serie, dicho sea de paso está cargada de pequeños cameos memorables de actores y actrices de primer nivel como Cecilia Roth o Laia Marull). Es obvio que la atención del espectador se centra en las tres actrices que encarnan a Montserrat durante esas tres épocas que recoge la serie: magnífica Ana Rujas en su fase joven, muy interesante Carmen Machi en la de anciana, pero brutalmente histórica y eterna la de Lola Dueñas en su madurez, que nos lega los mejores momentos de la serie en un recital interpretativo de los que hacen época.

Una serie sostenida por una pareja actoral de una solvencia incalculable: la fantástica Macarena García como Irene y el maravilloso Roger Casamajor (al que descubrí gracias a la filmografía de Agustí Villaronga) como Enric. Ambos están tan majestuosos como Albert Pla perturbador y terrorífico interpretando a Pep, el marido ultracatólico de Montserrat.

Pero entre el elenco juvenil hay dos actrices que brillan con luz propia y que suponen una sorpresa absolutamente inesperada para mí: la Irene de la etapa mediana está interpretada magistralmente por la joven Irene Balmes (hija de Santi Balmes, vocalista de Love of Lesbian) y, lo que aún me ha dejado más boquiabierto, la lección magistral interpretativa que se marca la cantante Amaia Romero, que se merienda el tramo final de la serie y que deja algún momento musical para la historia. Ambas dos me han hecho levitar sin haberlo esperado jamás. Lo suyo es “cum laude”.

2 El segundo aspecto es la música en una serie plagada de canciones que tenemos marcadas en nuestras vidas desde siempre y de las propias canciones religiosas creadas para las niñas protagonistas que están compuestas por Hidrogenesse. Sin la menor duda, el momento en el que Amaia Romero interpreta “Prepare ye the way of the Lord” de la película musical “Godspell” de David Greene (aquellas gozosas óperas rock de los 70 que tocaron techo con la portentosa “Jesucristo Superstar” de Norman Jewison) está ya en los anales de nuestro cine. Porque lo de Amaia Romero en esta serie no es de este mundo. Ella sí que se ha convertido en “La Mesías”.
Sergio Berbel
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