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España España · Madrid
Voto de OsitoF:
6
Thriller. Acción. Aventuras Bond ha dejado el servicio secreto y está disfrutando de una vida tranquila en Jamaica. Pero su calma no va a durar mucho tiempo. Su amigo de la CIA, Felix Leiter, aparece para pedirle ayuda. La misión de rescatar a un científico secuestrado resulta ser mucho más arriesgada de lo esperado, y lleva a Bond tras la pista de un misterioso villano armado con una nueva y peligrosa tecnología.
10 de mayo de 2022
5 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
“Sin tiempo para morir” cierra lo que se podría considerar como el ‘ciclo Craig’ dentro del universo 007, cinco películas que, en conjunto, tienen completa autonomía respecto a la filmografía canónica y que plantean un concepto propio de Bond del que se describe su carrera desde su inicio en “Casino Royale” hasta su final en esta última entrega. Para mí, el personaje ha salido ganando con un planteamiento que nos ha permitido conocer, por primera vez, su pasado y su futuro con una personalidad mucho más sólida que la que se podía entrever en las aventuras esporádicas de Connery, Moore o Dalton que vivían el presente y sólo aportaban los datos del personaje necesarios para entender la película, muchas veces contradictorios entre películas. No solo eso, la reinvención propuesta por Martin Campbell introdujo al superagente en los estándares de seriedad requeridos por el siglo XXI, más en la línea de Jason Bourne que del Inspector Gadget, que me hicieron volver a considerar atractiva una franquicia de la que siempre había renegado por infantiloide y repetitiva.

“Sin tiempo para morir” cierra el círculo en más de un sentido. Por un lado, es la primera vez que una película de Bond ofrece un desenlace al personaje. A lo mejor a alguien le chirría, pero yo lo veo bien. Por otro lado, enlaza con el formato previo a Craig y devuelve la saga al mundo de la acción ligera, los chistes fáciles, los artilugios salvavidas, las megabases secretas para destruir el mundo, los villanos ególatras que le cuentan su plan al héroe en lugar de acabar con él, los sicarios sin puntería, los hackeos de floreros y máquinas de escribir, las peleas coreografiadas con oportunos tropezones de los malvados en el último momento y, en definitiva, el circo Bond de siempre, aunque optimizado en todos los sentidos técnicos: fotografía de ultra alta definición, peleas más realistas, armas de máxima generación, explosiones super destructivas donde no se aprecian los muñecos ni las maquetas, salas de guerra llenas de tecnoluces y cibermapas, gadgets actualizados, etc, etc… Vamos, el mismo perro que nunca me gustó, pero con un collar nuevo muy molón.

En cierto modo, era provisible. Aunque tras el esperable bajón de “Quantum of Solace”, correcta y respetuosa con los estándares marcados por la oscura, intrigante y minimalista “Casino Royale”, pero incapaz de seguirle el ritmo, Sam Mendes se sacó la brillante y psicológica “Skyfall” que parecía prometer mantener al nuevo Bond en el buen camino, “Spectre” dejó intuir que la franquicia se rendía a los puristas que querían al Bond simple y circense de siempre. De hecho, me temía que “Sin miedo a morir” iba a ser mucho peor, rendida no sólo a los nostálgicos sino también a los nuevos censores de la corrección que llevan años denunciando que Bond no puede ser tan heterosexual y caucásico. Se llegó a hablar de Bonds afroamericanos y femeninos. Para mí, “Sin tiempo para morir” nada y guarda la ropa con buen criterio. Introduce con naturalidad personajes gays y negros y concede su deseo a los que demandan un 007 más inclusivo, racializado y diverso, sin caer en el ridículo ni forzar concesiones argumentales imposibles. Dijo Arturo Pérez Reverte, que del James Bond literario sabe un rato, que este último 007 era, literalmente, «un moñas». No seré yo quien se lo discuta (primero, porque me faltan conocimientos literarios y, segundo, porque desconozco si hablaba en términos de adaptación al cine o al resultado final) pero sí me ha gustado el personaje construido por o para Daniel Craig. A ratos humano, a ratos máquina, me ha parecido que podría encajar bien en lo que se supone que es la personalidad y la forma de vida de un agente de campo o un miembro de fuerzas especiales.

En lo que se refiere a la película, si quitamos las persecuciones imposibles y los tiroteos de pacotilla, la película está bien organizada y logra un ambiente de tensión e intriga. Como a algunas de las películas afectadas por la pandemia, me parece apreciar que ciertas escenas no deberían de estar ahí o que no se han rodado como se debía (también puede ser simple paranoia mía) y luego se ha terminando haciendo lo que se ha podido con el material disponible. Hay momentos imperdonablemente ridículos, como el diálogo final entre el científico ruso y la agente secreta, donde SPOILER1 o la lucha entre Bond y un lugarteniente de SPOILER2 pero, en conjunto, se deja ver. Despierta interés curiosidad e, incluso en los momentos de persecuciones y peleas chanantes, tiene atractivo visual. Dudo mucho que la franquicia remonte, así que puede haber sido mi último Bond. Siempre me quedará “Casino Royale”.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
OsitoF
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