Me he visto esta saga de manera totalmente desordenada, así que solo conozco o la atronadora estética del 'tunning' de las tres primeras o el escapismo internacional de la última.
Por eso, ver 'Fast & Furious 5' sorprende bastante, al ser una entrega que va más al grano de la situación que otras.

Para empezar, una familia desunida, que se ha visto obligada a pasar a la clandestinidad, con la policía de medio mundo respirando en su cuello.
Como bien dice Vince, el amigo de Dom, "antes éramos una familia, ¿ahora qué?", y Dom no puede responder porque sabe que su situación ha cambiado, ahora son menos y más perseguidos. Eso unido a que su hermana y Brian O'Conner cada vez están más lejos del mundo del coche y cada vez más buscan un mundo para ellos solos.
Hay que reconocer algo a Vin Diesel a estas alturas: ha hecho de Dom algo tan suyo que la historia se puede contar en lo que calla, en lo que dice y en las veces que pierde el control, algo bastante inusual.

Pero la familia nunca ser irá sin dar un último puñetazo en la mesa, así que Dom decide robar la fortuna de Reyes, el mayor criminal de Río, y a la vez el más intocable.
Hay algo de ironía en la idea de una serie de inadaptados que quieren ser familia uniéndose contra un chiflado que pretende controlar un país desde la impunidad que da el llevar traje y hacer que todas tus actividades ilegales se gestionen a través de una empresa con nombre respetable.
Queda como un apunte gracioso de ricos contra pobres en un conjunto de escenas de acción y automovilismo completamente chifladas, como viene siendo costumbre, y dejando para el final la guinda de cargarse todas las leyes de la gravedad y la física. Pero incluso en ese momento, Dom tiene algo que decir respecto a la familia. (Probablemente ahí está el secreto).

Puede que esta entrega quede como un curioso apunte a medio camino de la reinvención, cuando el riesgo se ve mejor que seguir tirando de fórmula en una franquicia que la ha hecho su razón de ser.
Pero sigue yendo a muerte con sus ideas, y quizá por solo eso merece la pena darle cierta relevancia.