Haz click aquí para copiar la URL
España España · Madrid
Voto de Charles:
6
Fantástico. Acción. Aventuras Peter Parker lleva una vida muy ocupada, compaginando su tiempo entre su papel como Spider-Man, acabando con los malos, y en el instituto con la persona a la que quiere, Gwen. Peter no ve el momento de graduarse. No ha olvidado la promesa que le hizo al padre de Gwen de protegerla, manteniéndose lejos de ella, pero es una promesa que simplemente no puede cumplir. Las cosas cambiarán para Peter cuando aparece un nuevo villano, Electro, y ... [+]
4 de marzo de 2015
Sé el primero en valorar esta crítica
'The Amazing Spiderman 2' es todo lo que, hará dos años, por miedo o cautela, no pudo ser.
Una variedad de historias reminiscentes del cómic, con drama, fuerza y solidez suficientes para acabar de anclar a este nuevo Peter Parker en nuestra era.

Si algo marca a este joven de su encarnación previa es su tremendo sentimiento de soledad, atenuado y a la vez extendido por su otra vida tras la máscara.
Peter es Spiderman porque debe, pero también porque gracias a ello es libre, es otra persona que puede permitirse bromear y llevar la voz cantante ante cualquier matón neoyorquino que se le presente. Pero también ese tipo de vida peligrosa le aleja de Gwen, aquí más que nunca el amor de su vida.

Lo de Gwen en esta historia es digno de estudio.
Apenas relevo romántico en la anterior, aquí entre Peter y Gwen pasa algo muy, muy guay. Simple y sencillamente: amor.
Marc Webb saca músculo en momentos y conversaciones, en instantes que viajan más allá gracias a la indudable química de sus protagonistas. Y, como no, al final Peter se tiene que ir, porque necesitan a Spiderman.
ESTO, y no otra cosa, es el espíritu del original. La sensación de tener la felicidad en la palma de la mano, y a la vez no, porque le juraste a tu tío que un gran poder conllevaba una gran responsabilidad.

Y las responsabilidades son más altas que nunca.
De hecho, dos villanos, Electro y Harry Osborn, ambos marcados por pérdidas, al igual que Peter.
En el caso de Harry, pérdida por el padre que nunca tuvo (impresionante y casi surreal escena a cargo de un siniestro Chris Cooper), por el amigo que perdió y por la vida que se le escapa entre las manos. Dane Dehaan es un monstruo, literal y figuradamente, y te llega cada pedacito de rabia y odio que desprende cuando se da cuenta de que, no importa lo que lo intente, se ha quedado solo en el mundo.
Electro, el apocado Max Dillon, ya está solo pero no se siente como tal gracias a Spiderman, hasta que este le saca de su error recordándole que es solo otra cara anónima que salvar. La admiración se puede transmutar rápido en envidia, y su transformación ("frankensteiniana" y trágica) le da el momento de lucidez que le faltaba.

¿Algo habrá hecho mal Peter, no?
Lo cierto es que no. 'The Amazing Spiderman 2' es una historia donde el héroe siempre hace lo correcto, pero no tiene en cuenta que hasta eso tiene consecuencias.
Él solo quería hacer sentir mejor a Harry y Max, pero solo les presta realmente atención cuando se convierten en peligrosos maníacos llenos de rabia que amenazan no solo Nueva York, si no también su vida.

Y Gwen. De fondo, siempre Gwen.
Peter tiene que tomar una (otra) decisión, tenerla en su vida o alejarla para siempre, las dos con sus dolores y sus efímeras alegrías.
Hay una suerte de sensación "post-instituto", en la que ambos se dan cuenta de que ya son mayores, de que sus vidas se separan, y de que no saben si deben/pueden seguir teniéndose el uno al otro. De los seres queridos, y cómo aprovechar nuestro tiempo con ellos, de eso va la cosa en esos años en los que no se es adolescente ni adulto.

Aquí estaba lo que faltaba en el inicio: valentía. Creer en los conceptos.
En Spiderman llegando tarde a su destino, una vez más, porque la tía, porque el atraco de la Quinta, porque mi amigo está dolido y loco, porque un chiflado eléctrico en Times Square... porque, pese a todo, me moriré si la chica rubia se va de mi vida.
Spiderman, el superhéroe imperfecto, al que le sobran las ganas aunque le falten los motivos, uno más de nosotros.

El amistoso vecino que, no importa lo mucho que le hayan vapuleado, siempre volverá al ruedo con un chiste listo para el villano.
No se me ocurre mejor manera de dejarle que dando la cara pese a la mayor batalla (física y emocional) de su vida.
Charles
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow