Agradezco que en pleno S.XXI alguien se atreva a explorar nuevos caminos para explicar una historia mil veces vista durante la historia del Cine. Lamentablemente mi agradecimiento no explica mi nota, que se ajusta más al resultado que a la intención, de manera que lo justo es situarme en un término medio y desde esta tierra de nadie lanzar mi opinión, que como es habitual cuando esto sucede hará que nadie preste atención a mis palabras. Pero me la pela.

Lo mejor que se me ocurre es decir que a nuestro compañero no le da tiempo a salir de un problema que se está metiendo en otro, y lo peor que le sucede a la película es que pese a ello, pese a que el espectador puede captar ese ritmo objetivo, por momentos aburre considerablemente. ¿Soy capaz de escribir en la misma frase que la película tiene "ritmo objetivo" a la vez que aburre?: es más, lo acabo de escribir entre signos de interrogación, una de aquellas preguntas retóricas que implican una afirmación. ¿Cómo puede ser así?; sencillamente porque nuestro personaje no es alguien que lleve diez años preparándose para ejecutar su venganza, lo que le sucede es algo que pasa sin querer, no es Rambo, no es un crack de las artes marciales, no es bueno disparando ni dando leches...

Llega la hora de la verdad y unas veces debido al azar y otras al uso del cerebro tira para adelante. No da risa, más bien da pena, porque ser un vagabundo depresivo puede parecer mal, pero un vengador chapucero puede ser horroroso. No sabe ni darle al gatillo el pollo, y eso viviendo en el país de las armas es imperdonable.

El caso es que llevo demasiadas palabras ya, me siento fatigado y el esfuerzo no vale la pena para una película olvidable que si no fuera por el par de escenas violentas que contienen sería la típica de un domingo por la tarde. Agradezco el esfuerzo, pero está muy lejos de la gloria cinéfila. Una más.