Prácticamente todas las críticas de esta película se olvidan de lo negativo y se centran en las cosas buenas que se puede extraer, por algo será. En realidad su contenido no la hace diferente de otros títulos que mezclan comedia con aspectos del western, hay muchas otras películas italianas de este estilo. ¿Qué es lo que tiene?, a Hill y a Spencer, claro, es la presencia constante de elementos únicos que llevan consigo estos dos hombres lo que hace que piense que "Le llamaban Trinidad" sea imposible de rajar. Con ello estoy diciendo algo en lo que estaremos de acuerdo la mayoría. Su concepto de base es sanísimo, hacer reír, desdramatizar y a través de lo cochambroso y sucio crear una atmósfera única, tan extraña como atrayente. Su humor se puede poner en duda en algún momento, el guión es facilón, la historia aporta bien pocas sorpresas, pero claro, aparecen los dos hermanos, tan exclusivos, tan diferentes, que hay que rendirse porque de otra manera no podría ser; uno comiendo judías, el otro dando leches con la mano abierta y la verdad, ¿alguien conoce algo parecido?

Puede que esa mayoría que señalo, en la que me incluyo, viéramos "Le llamaban Trinidad" cuando éramos menos viejos y su revisionado ofrezca una nostalgia sanísima venida de aquel tiempo pasado. ¿Qué más puedo decir si apelando a la nostalgia queda todo dicho ya? El gandul y vividor de Hill, ese Trinidad inigualable, me lo ha vuelto a hacer pasar como un cochino, he disfrutado como antes y me ha hecho pensar en lo bueno que es mirar atrás cuando de esta manera nos reconciliamos con el tiempo y no le acusamos de nada malo.