En la línea de Bollywood, entra de todo sin salirse de la norma: ahora toca cine negro, pero al principio tiene una bonita canción interpretada por su hermosísima protagonista.

Pero después es un policiaco pasado por el erotismo más elemental en un país donde aún está muy mal visto que una estrella muestre los pechos, hermosos por cierto en este caso, como toda ella.

La película es en realidad muy mala. A mí no me gusta lo de FLOJA, pero aquí cuadra por su interés sociológico, su mezcla de telenovela americana con sensualidad india, pasado todo por la batidora del lujo de los hoteles de cinco estrellas en los propios personajes a ratos pasan de hablar en hindi y lo hacen en inglés.

El artificio, la insinceridad de quienes copias a los patrones... no sóo como industria cinematográfica para entrar cada vez con mayor fuerza en el mercado internacional, sobre todo por la enorme cantidad de hindúes que hay por el mundo, sino también para ellos mismos, los triunfadores de la India felices, como sus vecinos y competidores los chinos, de dejar atrás sus tradiciones, represivas y liberadoras, todas, y parecerse al lujoso imperio, también con su dosis de estúpida adicción por el amaneramiento, el crimen, el dinero y unos rollos sexuales devorados por el marketing.