Peculiar y divertida, esta bizarra historia al estilo de los Coen, acercó su cine a los públicos masivos, merced a una sucesión de hechos cotidianos y mundanos, que relatan la vida de un hombre común pero feliz dentro de su ocio y vagancia.

"The big Lebowski" (1998) es Jeff Bridges. Su estampa e intervenciones divagantes son el sello que perdurará para siempre como un clásico peculiar y de comedia poco visto e irrepetible. La pandilla con Buscemi y Goodman es además un complemento notable que juega con el humor de amigos dispares, humor negro y secundarios de lujo; Seymour Hoffmann, Stormare, Turturro, Ried, Moore, entre otros.

Lejos de ser una historia cancina, la del "Dude", es una narración folklórica que juega a ser torpe cuando en realidad calcula cada paso.

Cabe agregar que la musicalización de este film está muy llevada y los Coen no le hacen el quite a apropiarse de temas conocidos para darle énfasis a ciertos personajes, así que hay secuencias que son un deleite.

Su estilo poco común, de desarrollo inesperado y eventos poco lógicos pueden quitarle atractivo para unos, pero lo cierto es que ese es precisamente el corazón de la película y el sello del "Dude" como el anti héroe cargado de momentos para enmarcar.

En síntesis, una secuencia de postales y escenas jocosamente notables de un hippie y otros pesonajes muy peculiarmente divertidos. En la suma total, algo al debe, pero que importa, algunas estrofas valen la pena antes de llegar al final. Salvo ese sinsabor, el resto la avala.

Recomendación
Buena. Los Coen logrando la sonrisa del vulgo y un Jeff Bridges que se hace leyenda.

=Cité de Lord Buyinski= www.buyinski.wordpress.com