Sin duda alguna, la película da bastante miedo. La cosa está muy bien dirigida en su tramo inicial, contando con un planteamiento típico, pero con sustos realmente conseguidos al más puro estilo slasher. De esta forma, observamos: bromita de rigor, la idea de que todo marcha sobre ruedas en principio, charlas entre dos amigas etc. Posteriormente, aparecen algunas escenas con mucha sangre de por medio, al verse -ya sé que puedo destripar un poco- mutilaciones, matanzas crueles, todo de la mano de un asesino que espanta nada más verlo. Sin embargo, los integrantes del film se olvidan de este planteamiento inicial interesante, y el camino previsible y fructífero que escogió la película en sus comienzos da paso a un nefasto giro de guión que para mi empequeñece la calidad de la película. Por ello, sí lo que hasta entonces se había convertido en un acertado pasatiempos desagradable por su argumento, que no por calidad de la propuesta, ahora ésta sensación también se traslada a lo desagradable en otro concepto, el mal cine y las trampas de un guión construido sin pies ni cabeza.

Lo mejor de la película es la conseguida atmósfera, gracias a su interesante ambientación, que dejará al aficionado a las película de terror encantado, para un producto que finalmente resulta fallido y olvidable.