Buenísima. Una de las mejores de Eastwood. Me ha gustado más que "Gran Torino" que "Million Dolar Baby (que son obras muy buenas) y me atrevería a decir que casi tanto como esa obra maestra llamada "Los puentes de Madison", toda una lección magistral de cine.
Nos encontramos con una película que llega al espectador y en donde la lucha de la protagonista por recuperar a su hijo es motor de la historia Y es que el argumento es de por sí espeluznante, siendo una historia muy dura.
Me ha parecido que mejora conforme avanza el tiempo, y el manejo de los personajes es sobresaliente, provocando en el espectador un desencanto y un asco infinito en muchas ocasiones, por su cruel manera de actuar.
También me ha parecido una peli redonda en cuanto a interpretaciones podamos referirnos. Angelina Jolie borda su papel al mantener una gran sobriedad a juego con una historia conmovedora.
Porque lo que está claro que Eastwood una vez más consigue que el reparto eleve más si cabe a la categoría de buen cine, una película que cuenta con un guión formidable. Y Angelina, aunque comience parsimoniosa, demasiado relajada, al final se luce en pantalla haciéndonos ver las virtudes de una mujer que lucha por lo que más quiere y que muestra no rendirse hasta el final.
Por otro lado, debo destacar que la ambientación es fantástica. Representa muy bien la época en que transcurre la acción y aunque no sea un aspecto en el que yo me fije mucho y en donde se deba basar la valoración de cualquier película, lo cierto es que se agradece que vestuario o ambientación no fallen y vayan a juego con la calidad de la historia.
La historia como ya he comentado, pone los pelos de puntas, y existen bastantes personajes puestos en pantallas, dando en todo momento algunos de ellos asco por su comportamiento, y dando lugar a la impotencia del espectador, que sufre en su propia piel el drama, llevándole a presenciar un hecho trágico al que no le falta de nada. Eastwood es mucho Eastwood, y no se pasa en ningún momento a la hora de narrar consiguiéndo adecuarse además el metraje al tiempo que le corresponde. De esta manera, aunque la peli dure mucho, no hay un exceso de metraje porque se disfruta en todo momento. Y además cuando la historia parece que va a concluir, no termina, sino que viene una escena mejor que la anterior más espeluznante aún, sometiendo al film a una especie de in-crescendo mejorando sustancialmente el momento anterior.
Definitivamente, se trata de un drama histórico imponente, que cuenta con unas interpretaciones elogiables y en el que los personajes, sin sobrar ninguno, se adecuan a la historia, logrando el director, un film que nos mete de lleno en un hecho real de forma fabulosa al estar bien condimentados ambientación, vestuario y guión. Una vez más peliculón de la mano de Eastwood.