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España España · MÁLAGA
Voto de Pablo:
9
Flee
2021 Dinamarca
Animación, Documental, Voz: Daniel Karimyar, Fardin Mijdzadeh ...
7.4
2,286
Animación. Documental Un refugiado afgano residente en Dinamarca acepta contar su historia personal con la condición de que no se revele su identidad. Para lograr tal propósito, el director decidió emplear un estilo de animación que no sólo protegía al protagonista, sino que potenciaba su historia. (FILMAFFINITY)
13 de septiembre de 2022
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A veces, en la creación se produce una curiosa paradoja: ante la imposición externa de ciertos obstáculos o límites, el creador se ve obligado a modificar su enfoque para confeccionar una obra diferente a la que previamente había concebido. Este problema -más evidente si pensamos en tiempos de censura- se resuelve con flexibilidad y pragmatismo, eso que conocemos por posibilismo, pero no todos tenemos semejante capacidad resolutiva. Para muchos artistas estos impedimentos suponen una traba prácticamente insalvable, mientras que para unos pocos dotados de una creatividad capaz de trazar líneas que no son rectas -en el referente patrio de Berlanga tenemos un paradigma de ello-, el obstáculo eleva su genio hacía cotas que difícilmente hubieran sido alcanzadas con una total libertad creativa. Y he aquí la paradoja, de la necesidad se hace virtud. Esto es precisamente lo que ocurre en Flee, donde ante el rechazo del entrevistado a revelar su identidad, el documental recurre a formas y estilos en principio incompatibles con el género, pero que a la postre confieren a la obra de una identidad única y genuina, que además en su realidad múltiple, aparente y esquiva, confluye con la personalidad del entrevistado: caracteres forjados y sublimados -obra y persona- en base a sortear muros a priori inaccesibles.

Flee es un documental de animación -que recurre también a imágenes de archivo- que narra el periplo de un homosexual afgano para abandonar el país durante la entrada al poder de los Muyahidines, así como la situación actual del mismo; su vida en Dinamarca, su relación con su pareja marcada por su asfixiante pasado y la situación de su familia en el presente. Desde la Guerra de Afganistán de 1978, en plena guerra fría, hasta el paso por la Rusia pos-comunista en descomposición, pasando por varias etapas personales y sociales, la obra nos muestra como la odisea particular de nuestro Ulises, no ha acabado con su llegada al país escandinavo, sino que como diría The Eagles en Desperado, “your prison is walking through this world all allone” (tu cárcel camina a lo largo del mundo). Un pretérito que determina tornándose presente, cosa que se revela en conversaciones entre el personaje trasunto del director y el protagonista, diálogos que incluso a veces se salen del guion de la propia entrevista. Y si bien estamos contemplando una tragedia, como buena tragedia que se precie, el humor y un mensaje humanista emancipatorio y conciliador está presente durante todo el metraje y resuena de pura emoción en el tramo final del documental.

Jonas Poher Rasmussen -director y coguionista de la obra- hace alarde de un repertorio visual y estilístico amplísimo para narrar -por los motivos expuestos al principio de está crítica- lo inenarrable, con su particular Santísima Trinidad: la animación colorida más sintética y minimalista, que materializa en imágenes el carácter íntimo de la tragedia; el blanco y negro animado también, de desatada poética expresionista -capaz de evocar a James Ensor y Otto Dix en un mismo plano-, redundando en la esencia fantasmagórica de un pasado que siempre vuelve; y las imágenes de archivo, certeras a la hora de contextualizar la historia y a su vez funcionar como tercer pilar de un realismo insólito. La elocuencia visual que alcanza Flee a través de estos distintos formatos en tensión, ofrece la veracidad que muchos documentales envidian, la de retratar una realidad compleja y fragmentada, que rizando el rizo, es exactamente la misma realidad traumática, contradictoria y luminosa del protagonista.

Al margen de un uso de la música a veces empalagoso, que dificulta la gramática de una narración, por otro lado, tan exquisita en su puntuación, la producción danesa consigue en suma la máxima pretensión de toda composición artística, a saber, que forma y fondo constituyan un ente puro y por tanto indivisible.
Pablo
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