Se trata de una película de Jason Statham con robo, y que a pesar del título no tiene ninguna relación con "The italian job".
En Londres una banda recibe un soplo para poder robar la cámara acorazada de un banco, lo malo es que los contenidos de las cajas de seguridad no deben salir a la luz pública y eso acarreará bastante problemas a estos ladrones.
Casi todas las películas de robos planificados suelen ser interesantes por ver cómo consiguen sortear la seguridad y escapar del sitio sin que nadie les pille. Lo malo de este caso es que el robo en sí es tan simple y fácil que no tiene ninguna enjundia ver esta historia. No hay emoción ninguna ni en la planificación ni en la posterior huida. Y si además no hay acción por ningún sitio, muy poco nos queda por salvar.
Hemos visto tantos robos sofisticados y misiones imposibles en el cine que en comparación este atraquillo de pan comido no puede más que sabernos a poco.
Tan solo una trama de cine negro a la inglesa, pero con un interés nulo. Tal vez si la hubieran enfocado como comedia negra del estilo de Guy Ritchie el resultado habría sido muy distinto, aunque no podrían haberlo hecho al estar basada en una historia real.
Completamente olvidable, aunque como suelo decir en estos casos, las hay todavía mucho peores.