Liam Neeson no para. Es uno de los actores más prolíficos de los últimos años y parece haberse acomodado muy bien en los thrillers de acción.
Esta intriga aérea le viene como anillo al dedo. Y sus dotes interpretativas se amoldan muy bien con este policía retirado, amargado y alcoholico.
La película juega también mucho con el uso de los móviles, explotando mucho las situaciones que se podrían dar en un entorno tan reducido como es un avión en un larguísimo vuelo.
Del argumento no se debe destripar nada más, pues no paran de pasar cosas en sus aproximadamente 100 minutos y siempre consigue mantenernos atentos, con varias sorpresas como corresponde a la esencia de este género.
En cuanto a Julianne Moore, pues tan bien como siempre. Esta actriz siempre trabaja bien y suele elegir buenos proyectos.
Collet-Serra lo lleva muy bien, rodando en un par de escenarios pero sin que se haga pesada en ningún momento (más bien todo lo contrario).
Un thriller que está algo mejor que la media del género y que no sería apto para proyectar en un avión. Una especie de "Aeropuerto" moderno, que me ha gustado más que otros títulos recientes como "Vuelo nocturno" o "Plan de vuelo: Desaparecida".