Estos dos cómicos tenían que coincidir tarde o temprano como pareja protagonista.
El personaje de Santiago Segura es una mezcla de Torrente y del que hizo en "El día de la bestia". Y Florentino es aún más descerebrado que él.
El humor es muy irreverente y políticamente incorrecto, pero tienen su gracia las burradas que hacen y dicen.
Hay también muchas colaboraciones de otros famosos, como suele pasar en la comedia española. Por ejemplo, podemos ver a José Luis Coll en una de sus últimas apariciones. Pero con quien más me divierto es con el cantante de los "Mojinos escozíos", que cada vez que habla sube el pan o hace una trastada más gorda que la anterior.
El argumento es malo, pero ¿qué se le puede pedir a una película así? Va de un amor imposible que mete a este par en un montón de líos absurdos para dar pie a chistes verdes y guarros, como lo de la cena pija o lo del armario de la habitación de la residencia.
Como película, obviamente muy buena no es, pero a mí personalmente me causa algo de risa, así que el aprobado raspado sí que se lo voy a dar. No es cine de Spielberg, pero sirve para echar un rato tonto de humor fácil.