El mérito está en que una pobre gente fue defendida de una gran compañía por una pobre chica y la cosa salió bien. Bueno, salió bien la indemnización que consiguen, pues las enfermedades producidas por la contaminación canalla del agua se llevaron por delante a unos cuantos. Y, claro, que sea una mujer sin demasiada preparación, sólo con la rabia que da tener que sacar una familia adelante casi sin ayuda, pues no está muy visto ni en el cine USA ni en el de ninguna otra parte, y sólo por ello la película merece la pena.