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Voto de Grijander:
6
5.2
16,246
Comedia. Romance
Danny Maccabee (Adam Sandler) es un cirujano plástico que siempre finge estar casado para no comprometerse con ninguna mujer. Pero un día conoce a la despampanante Palmer (Brooklyn Decker), una joven con la que quiere algo más serio. El problema es que cuando Palmer descubre su anillo de casado, piensa que lo está, así que Danny decide contratar a su ayudante Katherine (Jennifer Aniston), una madre soltera con hijos, para que finjan ser ... [+]
13 de octubre de 2011
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Sígueme el rollo es una película de Adam Sandler. Él produce, él manda y él mismo protagoniza. El famoso dicho que reza "vista una vistas todas" cobra protagonismo en casi todo lo que rodea a Sandler. Pero, oye, a mí me hace reír.
Dennis Dugan dirige la película como se dirige una película hecha para Sandler (Dugan es experto en eso, porque ya van unas cuantas). Mucho protagonismo para el actor, situaciones cómicas y tiernas por igual y una trama previsible. Sígueme el rollo es una película que no exige nada al espectador más allá de sentarse a verla o el esfuerzo que le suponga a cada uno comprar pipas, palomitas, gominolas o lo que guste de comer. Cuesta destacar algo positivo de la película ya que casi no lo hay, teniendo en cuenta que el guion es nefasto, la dirección no aporta nada y los diálogos son flojos, y esas tres son las cosas que más facilmente se revelan en una película (sobretodo al público al que va dirigida). No obstante, Sígueme el rollo tiene un discurso final casi decente, lo cual es millones de veces más que el resto de películas que produce Adam Sandler y en las que puede meter mano en el guion. Además, pese a ser un poco larga para su género, en ningún momento desfallece y, aunque recurre a repetir una y otra vez lo mismo, sabe camuflarlo para no aburrir. Los giros vienen a raíz de situaciones totalmente absurdas y la película huye de explicarlas en lo que personalmente considero un insulto al espectador, con lo que, al final, el hecho de disfrutarla tiene mucho valor, ya que consigue maquillar sus muchos defectos bastante bien.
Dennis Dugan dirige la película como se dirige una película hecha para Sandler (Dugan es experto en eso, porque ya van unas cuantas). Mucho protagonismo para el actor, situaciones cómicas y tiernas por igual y una trama previsible. Sígueme el rollo es una película que no exige nada al espectador más allá de sentarse a verla o el esfuerzo que le suponga a cada uno comprar pipas, palomitas, gominolas o lo que guste de comer. Cuesta destacar algo positivo de la película ya que casi no lo hay, teniendo en cuenta que el guion es nefasto, la dirección no aporta nada y los diálogos son flojos, y esas tres son las cosas que más facilmente se revelan en una película (sobretodo al público al que va dirigida). No obstante, Sígueme el rollo tiene un discurso final casi decente, lo cual es millones de veces más que el resto de películas que produce Adam Sandler y en las que puede meter mano en el guion. Además, pese a ser un poco larga para su género, en ningún momento desfallece y, aunque recurre a repetir una y otra vez lo mismo, sabe camuflarlo para no aburrir. Los giros vienen a raíz de situaciones totalmente absurdas y la película huye de explicarlas en lo que personalmente considero un insulto al espectador, con lo que, al final, el hecho de disfrutarla tiene mucho valor, ya que consigue maquillar sus muchos defectos bastante bien.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Adam Sandler hace de Adam Sandler. Da igual que sea empleado de un hotel, que tenga un mando a distancia con el que controla el tiempo o que sea un famoso cirujano, porque él sigue haciendo de niño grande con un corazón enorme escondido tras una fachada de chico irresponsable y egoísta, lo que normalmente le lleva a través de un viaje de descubrimiento interior. Él mismo dice que no es más guapo, más listo ni más gracioso que la mayoría, pero sin embargo es más rico y eso es gracias a que hacer su papel se le da de puta madre. Para Jennifer Aniston también pasan los años, sí, pero a un ritmo muy diferente al resto de los mortales. La mítica Rachel de Friends sigue en un gran estado de forma físico (ejem) y esa imperecedera cara angelical parece no saber ser horrenda ni cuando lo pretende. Su interpretación es bastante buena, algo a lo que Aniston nos tiene acostumbrados en comedietas ligeras de este tipo (aprendió bien en Friends). Brooklyn Decker, además de sonreír hace más bien poco. Vende pechugas y muslamen y protagoniza un par de escenas estilo Vigilantes de la playa, pero poco más (le recomiendo encarecidamente que siga trabajando con Victoria's Secret y deje el cine). Nick Swardson (otro amiguete de Sandler) está realmente gracioso y su personaje tiene bastante margen, algo que aprovecha y muy bien el actor. Griffin Gluck y Bailee Madison están bastante acertados cuando son secundarios de las escenas, pero cuando cobran protagonismo no dan la talla. Nicole Kidman no tiene mucho trabajo y lo solventa bastante bien.
Resumiendo, que es gerundio: Sígueme el rollo no se te quedará grabada a fuego ni irás citando diálogos suyos por la vida, pero bueno, que llega una tarde muerta de domingo y no hay otro plan, pues si te pones a verla, te echas unas risas y punto. Tampoco hay que pedirle más.
Resumiendo, que es gerundio: Sígueme el rollo no se te quedará grabada a fuego ni irás citando diálogos suyos por la vida, pero bueno, que llega una tarde muerta de domingo y no hay otro plan, pues si te pones a verla, te echas unas risas y punto. Tampoco hay que pedirle más.