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España España · L'Olleria ( Valencia )
Voto de Grijander:
1
Terror. Thriller Un artista americano de tatuajes viaja por el mundo explorando y explotando temas étnicos en sus diseños. En una exposición de tatuajes en Singapur, entra en contacto por primera vez con el mundo exótico del tatuaje tradicional de Samoa. Su deseo de aprender la técnica antigua de dicha cultura, le hará arriesgar la vida en un viaje místico por la isla. (FILMAFFINITY)
3 de junio de 2013
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Hay películas malas, películas estúpidas y luego está The Tattooist, que es como la cima en la que se cruzan. Un sinsentido de narices con las mismas dosis de cine que un mojón enharinado.

Peter Burger, director del que no había visto nunca nada y del que dudo que vuelva a ver algo, dirige El tatuador, una película que ni es de miedo, ni es un thriller ni es película, si me apuras. Viene siendo que el guion de Matthew Grainger y Jonathan King puede que funcione a modo de relato de unas dos o tres páginas, pero cuando quieres que dé de sí te encuentras con un vertedero de gilipolleces que no hay por dónde coger. Luego lo que pasa es que el tal Peter Burger, al que llamaré Pedro Hamburguesa a partir de ahora aunque sea más largo, tiene un concepto del miedo basado en algunos clásicos del cine de terror como Poli de guardería, Aladdin o Mujercitas. Hamburguesa deja clara su ineptitud desde el primer minuto, haciendo que la película vaya desarrollándose en no se qué puto camino sin dar respuestas a las, por desgracia, inexistentes preguntas del espectador. Lo jodido es eso, que no te preguntas nada porque lo que estás viendo te suda el nardo de tal forma que te da absolutamente igual y sigues viendo la película por el simple hecho de que ya la has empezado. La ambientación, propia de una comedia romántica de bajo presupuesto, va de puta madre con el inexplicable uso del sonido, tan importante en el cine de terror, que hace el tío Pedro.

Jason Behr protagoniza la película con más ganas que talento. Pero bueno, ponerle ganas ya es algo, puesto que el resto parece que van un poco a su puta bola, en la línea del Dios Pedro Hamburguesa. Mia Blake está en la peli como que pasaba por ahí, como que la han pillado por la calle y ya que estaba pues graba un par de escenas con un dramatismo tan absurdo como ver a un preservativo gritando porque no quiere ser violado. David Fane es el tercero en lo relativo a relevancia en pantalla y el tipo está ahí como podría estar en una película de esas en las que Eddie Murphy hace 50 personajes.

Resumiendo, que es gerundio: The Tattooist, o El tatuador, es una película mala. Pero mala, mala. Pero mala, mala, mala, mala. Mala de cojones. Mala de hartarse. Mala de pegarse un tiro, ya ves tú... Mala de enfermar viéndola. Este es el legado de un inepto llamado Pedro Hamburguesa. Y hay gente con un talento desbordante que no encuentra financiación, tócate los cojones...
Grijander
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