Me he llevado una grata sorpresa a ver la película de Steven Universe. Una película para la televisión llena de valores y sentimientos para los espectadores, sean fans o no de la serie del amigable protagonista.

A la edad de 16 años, Steven regresa a su tierra natal, para continuar con su vida con su familia y amigos, sin embargo, del espacio llega una amenaza que irrumpirá la paz del adolescente y su planeta.

Esa es la premisa con la que inicia la película, tras un breve resumen de cómo han pasado los acontecimientos entre los protagonistas, para dar idea de los sucesos que ocurren actualmente para ajenos a la trama de la serie. Esta es una ventaja de este musical, al ritmo de la música y el canto, busca llevar de la mano a nuevos espectadores ya que los fans ya están deleitados y posiblemente cantando con alguna melodía pegajosa.

La cinta es muy fiel al trabajo de Rebecca Sugar, el color de paleta suave tipo pastel, muy llamativo. El estilo de música y letra acorde a los sentimientos que se expresan sumados a sus mensajes.Lo más destacado de esta animación, no son las batallas o la historia, son las emociones que proyecta, la alegría, la tristeza, el dolor; adicionalmente las moralejas que van bien tanto para grandes como adultos: no todo se soluciona con violencia, aunque hay que sacudirse; mi felicidad no es lo único que importa si los demás tampoco lo están, las personas que amamos no siempre van a estar ahí y tampoco debemos depender siempre de ellas; entre otras lecciones.

Otro punto a favor de la película, son sus protagonistas. No puedes evitar sentir empatía por ellos, te gusten o no te gusten, los conozcas o no los conozcas; esa es la magia de la caracterización de los personajes de Rebecca Sugar, la alegría o tristeza de sus protagonistas se apegan al televidente. ¿Quién no se ha sentido abandonado o rechazado? ¿Quién no se ha sentido en un buen momento en que cree que puede con todo y al primer obstáculo se tropieza y no sabe qué hacer? Esa es la naturaleza de los personajes, son muy humanos, viven y sienten como todos, los malos no son ñacañaca porque sí y los buenos igual.

Sin tener una historia potente, los pequeños giros del guión no impresionan, no obstante, como se desenvuelve la historia y nos despedimos de Steven Universe, se siente una satisfacción con un final (momentáneo) agradable tanto a sus protagonistas como antagonistas.

Opinión de Off Topic Channel