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Voto de Miquel:
7
5.8
37,488
Aventuras. Drama. Bélico. Romance
Año 1939. Lady Sarah Ashley (Nicole Kidman) es una aristócrata inglesa frívola y superficial. Un matrimonio sin amor y sin hijos le ha privado de todo lo que que no sea su cuadra de caballos. Convencida de que su marido le es infiel, Sarah viaja desde Londres hasta Darwin, en Australia, para enfrentarse con él. Su guía, Drover (Hugh Jackman), es un ganadero tan tosco como refinada es Sarah. La profunda antipatía que se profesan se ... [+]
22 de enero de 2010
8 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cuarto largometraje del australiano Baz Luhrmann (“Moulin Rouge”, 2001). El guión, de Baz Luhrmann, Stuart Beattie, Ronald Harwood y Richard Flanagan, desarrolla un argumento original de Baz Luhrmann. Se rueda a partir de septiembre de 2006 en escenarios naturales de Australia y en plató (Sydney), con un presupuesto estimado de 150 M USD. Es nominado a un Oscar (vestuario). Producido por Baz Luhrmann, G. Mc Brown y Catherine Knapmann para Bermark Films y Fox, se estrena el 26-XI-2008 (EEUU).
La acción dramática tiene lugar en Australia entre el 1-IX-1939 (invasión nazi de Polonia y comienzo de la IIGM en Europa) y el 19-II-1942 (bombardeo aéreo japonés de la ciudad portuaria de Darwin). Sarah Ashley (Kidman) es una aristócrata inglesa casada con Maitland Ashley (Monsted), propietario de una explotación ganadera extensiva, llamada Faraway Downs, de medio millón de Ha, situada en el N. de Australia. Temerosa de la infidelidad del marido, se traslada a Australia, donde conoce al granjero Drover (Jackman). Sarah es refinada y sofisticada. Drover es rudo, rústico y basto.
El film suma romance, drama de época, aventuras, acción, guerra, western, crimen, fantasía, humor, épica e historia. La obra pretende ser un trabajo monumental, una gran superproducción, una imponente historia de amor y un ensayo de cine total que abarque todos los géneros en el marco de un relato épico y admirable. Pretende, además, emular al cine clásico de Hollywood en la temática, el estilo narrativo, el modo de utilizar los recursos expresivos, etc. El resultado sólo es interesante. A la cinta le sobra ampulosidad y artificiosidad, y le falta profundidad. Los caracteres son en gran medida planos, simples y superficiales. El humor que usa es naíf, caricaturesco y simplón. Contiene trazos innecesarios e incómodos de sentimentalismo. Incorpora concesiones, convencionalismos y complacencias. Se echa en falta capacidad de síntesis, concisión, economía de medios y análisis psicológico de los personajes. El malvado es exageradamente malo. Sobran digresiones y referencias que alargan la cinta innecesariamente.
Con todo, la película es entretenida y grata. La historia que cuenta es interesante. Su visualidad es espléndida. Las interpretaciones de los dos protagonistas son correctas y bastante convincentes. Los personajes evolucionan y cambian como consecuencia de sus interrelaciones con las circunstancias cambiantes que les rodean y con su mutua interacción. Kidman luce más sensualidad que belleza y Jackman presume de mito erótico del momento.
La acción dramática tiene lugar en Australia entre el 1-IX-1939 (invasión nazi de Polonia y comienzo de la IIGM en Europa) y el 19-II-1942 (bombardeo aéreo japonés de la ciudad portuaria de Darwin). Sarah Ashley (Kidman) es una aristócrata inglesa casada con Maitland Ashley (Monsted), propietario de una explotación ganadera extensiva, llamada Faraway Downs, de medio millón de Ha, situada en el N. de Australia. Temerosa de la infidelidad del marido, se traslada a Australia, donde conoce al granjero Drover (Jackman). Sarah es refinada y sofisticada. Drover es rudo, rústico y basto.
El film suma romance, drama de época, aventuras, acción, guerra, western, crimen, fantasía, humor, épica e historia. La obra pretende ser un trabajo monumental, una gran superproducción, una imponente historia de amor y un ensayo de cine total que abarque todos los géneros en el marco de un relato épico y admirable. Pretende, además, emular al cine clásico de Hollywood en la temática, el estilo narrativo, el modo de utilizar los recursos expresivos, etc. El resultado sólo es interesante. A la cinta le sobra ampulosidad y artificiosidad, y le falta profundidad. Los caracteres son en gran medida planos, simples y superficiales. El humor que usa es naíf, caricaturesco y simplón. Contiene trazos innecesarios e incómodos de sentimentalismo. Incorpora concesiones, convencionalismos y complacencias. Se echa en falta capacidad de síntesis, concisión, economía de medios y análisis psicológico de los personajes. El malvado es exageradamente malo. Sobran digresiones y referencias que alargan la cinta innecesariamente.
Con todo, la película es entretenida y grata. La historia que cuenta es interesante. Su visualidad es espléndida. Las interpretaciones de los dos protagonistas son correctas y bastante convincentes. Los personajes evolucionan y cambian como consecuencia de sus interrelaciones con las circunstancias cambiantes que les rodean y con su mutua interacción. Kidman luce más sensualidad que belleza y Jackman presume de mito erótico del momento.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
El film contiene repetidas citas de “Lo que el viento se llevó” (Fleming, 1939), “Memorias de África” (Pollack, 1985), “Río Grande” (Ford, 1950) y otras. Rinde homenaje de simpatía y admiración a “El mago de Oz” (Fleming, 1939), del que reproduce varios cortes. Exalta el paisaje de Australia, defiende los derechos de los aborígenes, condena el racismo y se posiciona a favor de la igualdad de derechos de todas las etnias. Elogia los valores de la solidaridad y el altruismo. Hace profesión de amor a su país y al cine, en especial al cine clásico americano. Propone el respeto entre culturas y la no discriminación racial. Rechaza la crueldad de la guerra.
Son escenas destacadas la secuencia de amor de Kidman y Jackman en el lecho, la asistencia de Nullah (Walters) a la proyección de “El mago de Oz”, la estampida del ganado junto a un precipicio, etc.
La banda sonora, de David Hirschfelder (“Los hijos de Huang Shi”, 2009), ofrece una partitura sinfónica de tonos épicos, apoyada en instrumentos étnicos y salpicada de citas cinéfilas de música (cortes de “El mago de Oz”, “Ana y el rey de Siam”, “Brazil”, “Jane Eyre”, etc.), de autores de moda en 1939-41 (Cole Porter, Glenn Miller...) y canciones tradicionales (“Wild Colonial Boy”). El tema principal o leitmotiv (“The Drover’s Ballad”) es un bonito tema de amor compuesto e interpretado por Elton John. La fotografía, de Mandy Wilson, en color, presenta un dinámico y esforzado trabajo de cámara, con travellings aéreos y movimientos de grúa de gran efectismo y gran espectacularidad. Se complace en mostrar amplias perspectivas panorámicas.
Bibliografía
- Antonio José NAVARRO, “Épica y romance en el confín del mundo”, ‘Dirigido por’, nº 384, pág. 30-31, diciembre 2008.
- Julio RODRÍGUEZ CHICO, “Australia: historias y sueños que contar”, La Butaca, diciembre 2008.
- José ARCE, “Australia: demasiadas sonrisas y lágrimas”, La Butaca, diciembre 2008.
Son escenas destacadas la secuencia de amor de Kidman y Jackman en el lecho, la asistencia de Nullah (Walters) a la proyección de “El mago de Oz”, la estampida del ganado junto a un precipicio, etc.
La banda sonora, de David Hirschfelder (“Los hijos de Huang Shi”, 2009), ofrece una partitura sinfónica de tonos épicos, apoyada en instrumentos étnicos y salpicada de citas cinéfilas de música (cortes de “El mago de Oz”, “Ana y el rey de Siam”, “Brazil”, “Jane Eyre”, etc.), de autores de moda en 1939-41 (Cole Porter, Glenn Miller...) y canciones tradicionales (“Wild Colonial Boy”). El tema principal o leitmotiv (“The Drover’s Ballad”) es un bonito tema de amor compuesto e interpretado por Elton John. La fotografía, de Mandy Wilson, en color, presenta un dinámico y esforzado trabajo de cámara, con travellings aéreos y movimientos de grúa de gran efectismo y gran espectacularidad. Se complace en mostrar amplias perspectivas panorámicas.
Bibliografía
- Antonio José NAVARRO, “Épica y romance en el confín del mundo”, ‘Dirigido por’, nº 384, pág. 30-31, diciembre 2008.
- Julio RODRÍGUEZ CHICO, “Australia: historias y sueños que contar”, La Butaca, diciembre 2008.
- José ARCE, “Australia: demasiadas sonrisas y lágrimas”, La Butaca, diciembre 2008.