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España España · Palma (Mallorca)
Voto de Miquel:
8
Terror. Intriga Una puritana institutriz es contratada para hacerse cargo de la educación de dos niños huérfanos que viven en una apartada mansión rural. Pronto empieza a sospechar que los antiguos criados, muertos hace tiempo, ejercen todavía una perniciosa influencia en la vida de los niños. Basada en la novela de Henry James "Otra vuelta de tuerca". (FILMAFFINITY)
20 de octubre de 2007
81 de 92 usuarios han encontrado esta crítica útil
Segundo largometraje de Jack Clayton ("Un lugar en la cumbre", 1959). Escrito por William Archibald, Truman Capote y John Mortimer (escenas adicionales y diálogos), adapta la novela "The Turn Of The Screw" (1898), de Henry James. Se rueda en exteriores de Sussex (Bluebell Railway, Dave Mill, Sheffield Park Garden, Sheffield Park Station) y en los Shepperton Studios (Surrey, RU). Es nominada a la Palma de oro (Cannes). Producida por el mismo Jack Clayton, se proyecta en "première" el 25-XII-1961 (NYC).

La acción principal tiene lugar en la mansión Bly, palacio rural situado en Essex (Inglaterra), en la segunda mitad del XIX. Miss Giddens (Deborah Kerr) es una recatada institutriz victoriana, inexperta y puritana, que se hace cargo del cuidado y educación de dos hermanos huérfanos, Flora (Pamela Franklin) y Miles (Martin Stephens), que han quedado bajo la tutela de su tío (Michael Redgrave). Flora tiene 8 años y Miles 10. Ambos son inocentes, ingenuos y aparentemente angelicales.

El film desarrolla una historia de fantasmas que se apoya en un potente drama psicológico. El realizador se ajusta, tanto como puede, a la letra y espíritu de la obra de Henry James. Construye un relato cargado de intriga, misterio y horror. Envuelve la acción en una atmósfera densa de desasosiego, que fundamenta en una elegante ambigüedad. El desarrollo del relato sitúa al espectador ante dudas importantes y, también, ante interrogantes que no tienen respuestas sencillas y claras. El realizador invita al espectador a leer el subtexto de los diálogos observando las inflexiones de voz, la gestualidad, la mirada y la expresión corporal de la protagonista. Con el rostro, la voz y los ojos, Miss Giddens comunica más cosas de lo que dice de palabra y revela verdades ocultas. Incrementa el dramatismo del relato la crueldad latente de los niños (Miles observa cómo una araña se come una mariposa), la brutalidad que exhala en sus apariciones el rosto del jardinero muerto, las arteras ocultaciones mutuas de los niños y la protagonista, la creciente tensión sexual que vive la institutriz y la incertidumbre que va tomando cuerpo sobre su equilibrio personal. En más de una ocasión el espectador ha de afrontar la interpretación de los hechos y de los indicios mediante conjeturas.

La música, de Georges Auric, aporta una banda sonora inquietante que reitera como tema central la melodía de la canción "O Willow Waly". La fotografía, de Freddie Francis ("El hombre elefante", Lynch, 1980), magnífica, se sirve de luces contrastadas, encuadres inferiores y superiores, numerosos planos medios, algunos primeros planos (araña, beso de Miles en la boca de la institutriz, rosto del jardinero) y en un escaso juego de planos/contraplanos. La interpretación de Deborah Kerr llena la pantalla de credibilidad y fuerza.
Miquel
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