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Voto de alvaro:
5
16 de agosto de 2020
3 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
Si después de los pestiños de La favorita (2018) y de Retrato de una mujer en llamas(2019), entre otros, contemplamos La ruiseñora podríamos preguntarnos si es ese el rumbo que ha tomado el cine de género, por llamar de alguna manera, a una cinematografía que para la reivindicación y el empoderamiento mujeril ha elegido las formas del tremendismo engalanado de astracán contadas en excesos de metraje cuyos argumentos no dan para más de 90 minutos, el resto se reparte entre tengo que contar algo pero no sé cómo y un prurito por el preciosismo gratuito y cargante que suele terminar por desinflar la película e inflar al espectador.
Cine manifestante, revoltillo de reivindicación indigenista con blacklife matter y heteropatriarcado que Jennifer Kent ambienta en el genocidio de los aborígenes tasmanos en una historia en la que a Jennifer se le va la mano en el parcialismo y sobre todo en la truculencia -se ve que tomó nota como ayudante de dirección en Dogville (2000)-
Pero el mensaje se impone a costa del tempo, del racord y la verosimilitud argumental con el resultado de una peripecia cuya credibilidad se asemeja a las películas de aventuras, serie B, años 50.
En definitiva, excesiva en el metraje, en el mensaje que desea transmitir, en su parcialidad y en una crudeza inversa a la credibilidad que ofrecen las interpretaciones. El 5 valga por la labor técnica: está bien filmada y fotografiada
Álvaro.
Cine manifestante, revoltillo de reivindicación indigenista con blacklife matter y heteropatriarcado que Jennifer Kent ambienta en el genocidio de los aborígenes tasmanos en una historia en la que a Jennifer se le va la mano en el parcialismo y sobre todo en la truculencia -se ve que tomó nota como ayudante de dirección en Dogville (2000)-
Pero el mensaje se impone a costa del tempo, del racord y la verosimilitud argumental con el resultado de una peripecia cuya credibilidad se asemeja a las películas de aventuras, serie B, años 50.
En definitiva, excesiva en el metraje, en el mensaje que desea transmitir, en su parcialidad y en una crudeza inversa a la credibilidad que ofrecen las interpretaciones. El 5 valga por la labor técnica: está bien filmada y fotografiada
Álvaro.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Historia de una muchacha exconvicta, que es el rigor de las desdichas, y que siendo más tonta que Abundio, se enfrenta ella sola a toda la masculinidad hegemónica, malvada por el hecho de serlo (incluidos los niños): los militares por invasores y genocidas, los convictos por cobardes, los libres por colaboracionistas, los aborígenes por abúlicos. Pero tras una supervivencia digna de Depredador (1987) y una venganza a lo Sam Peckinpah, a lomos de un corcel que, como se sabe, representa la anti-esclavitud llega al mar, que como todo el mundo sabe simboliza la libertad, justo cuando amanece, que como todo el mundo sabe simboliza un renacer, entonces la prota canta una cancioncilla irlandesa (de esas que siempre ganan en Eurovisión) y fin.