Stranger Things es una serie que me lleva acompañando desde 2017. Esa primera vez que vi a los personajes interpretados por Noah Schnapp, Millie Bobby Brown, Finn Wolfhard, Gaten Matarazzo y Caleb McLaughlin cuando tenían alrededor de 11 años hasta ahora cuando muchos de ellos han alcanzado la mayoría edad. Junto a su evolución ha evolucionado la serie.

Recordemos esa primera temporada cuando no sabíamos nada de este mundo tan tenebroso hasta ahora cuando lo único que deseamos es que no maten a uno de nuestros personajes favoritos, porque sabemos que los hermanos Duffer son capaces de cualquier cosa.

Esta temporada es la más creepy de todas, podría llegar a decir que es mucho más oscura, da mucho más miedo y una manera más cruel de matar. Ver a todos los personajes separados, con cada uno por separado y que se unieran tendrían todas las pistas para resolver el problema… ¡qué tensión!

El protagonismo que dan a personajes que habían sido más secundarios y a problemas que no había tratado antes es un puntazo para esta serie.

Y podemos hablar de lo bien elegidas que están las canciones de la banda sonora y vestuario, aunque no opine lo mismo de los peinados.

Estoy ansiosa por ver la resolución de la temporada en el segundo volumen que sale el 1 de Julio.