Ya no será la mejor serie de películas de acción del cine moderno. "Un buen día para morir" ha caído tan bajo en una saga tan querida y llena de calidad que ha terminado por herir de muerte a la franquicia y hasta a su protagonista. La razón: un despropósito entretenido que te mantiene al menos moderadamente concentrado en la desenfrenada y laberíntica acción, pero que tiene como telón de fondo una trama floja y unos personajes que no tienen ni siquiera el fondo suficiente para hacer que la película llegue al 5. Si fuese una entrega de "Los mercenarios" todavía la pasaba. Si fuese una especie de flojo renacer como los que hacen Stallone y Arnie, pues también. Pero no para un personaje tan carismático y tan completo como es John McClane, ni para sus películas, las cuales contienen acción pero también personajes vivos, motivaciones e historia. Esta quinta entrega es totalmente impropia de la saga (desde su estilo visual, hasta su planteamiento, pasando por el propio Willis el cual aquí demuestra que confía más en el dinero que en el personaje más conocido que tiene pues parece no haber hecho nada para parar semejante decepción, y llegando por fin a eliminar por completo al malo inteligente o al guión bueno que las cuatro anteriores poseían). Con la cuarta me ilusioné, pues logró ser de la mejores de la saga gracias a mantener las constantes vitales tantos años después. Pero esta quinta es una tremenda decepción. No es mala, eso es lo más gracioso. Sencillamente no es para la "Jungla de cristal". La pena es que han querido colárnosla. Y la pena es que cuando los espectadores castigamos, lo hacemos en serio. Lo siento, McClane. Me caías bien. Si de verdad haces la sexta, espero que cierres por fin la franquicia y que lo hagas como has de hacerlo.
Kazuto.