Descubrimiento en unas antiguas ruinas, algo siniestro en el ambiente, esoterismo, todo con muy buena pinta en su inicio, pero le falta consistencia; no es un desastre pero se atisbaba algo bueno, que se va perdiendo por el camino.
El buen inicio hace que quedes expectante por cómo se van a desarrollar los acontecimientos (eso sí, los primeros diálogos los puede haber escrito un novel en este arte) aunque cuando llega el final las expectativas han bajado unos cuantos peldaños y solo esperas ver cómo han decidido resolver la trama.

Las primeras imágenes de exteriores te descubre San Petersburgo, quien haya estado pronto lo reconocerá. El rio Neva, la isla de Zayachi, con la catedral de San Pedro y San Pablo con su inconfundible aguja, la columna rostral (roja, donde se encuentra a la primera víctima) en la otra orilla del rio, las calles de San Petersburgo...

Y luego tópicos como la pareja de policías, uno totalmente incrédulo y otro más abierto a lo desconocido; pasados dolorosos, pérdidas irreparable; la correspondiente historia de amor; …

Entretiene pero te quedas con la sensación de que han estado cerca de hacer algo más solido, algo que les llevara a hacer una pequeña saga, o que fuera una película para recomendar.