Vi esta película hace muchísimos años. La vimos en casa, un domingo, comiendo en familia unos ricos canelones. Pensando que veríamos una divertida película de zombies, extraterrestres y tal. La carátula prometía diversión bizarra a tope. Los canelones se nos atragantaron al ver gente compartiendo una sabrosa palangana de vómitos, un tipo con una bufanda atada en la cabeza para que los sesos no se le caigan, mutilaciones, extraterrestres sádicos y todas las locuras que os podáis imaginar. Eso sí, reírnos nos reímos a carcajadas.

Una película reina del freakismo más absoluto. Un director novel con cuatro cuartos y unos amigos fieles (fieles porque se tiraron 4 años para rodarla) dispuestos a dejarse filmar haciendo unas escenas bizarras, hilarantes y cachondas a más no poder. El hilo argumental pues es de serie Z, pero acaba resultando una película imaginativa gracias a la desvergüenza que todos sus perpetradores le echaron para rodarla.

Cuesta creer que Jackson acabara rodando films como "Criaturas celestiales" o "El señor de los anillos".

No apta para estómagos frágiles. Imprescindible para freaks de la peor especie.