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Voto de Vivoleyendo:
7
Musical. Drama Jimmy Rabbitte (Robert Arkins), que vive a salto de mata en un barrio proletario de Dublín, está empeñado en hacer realidad un sueño: crear una banda y llevar la música soul a su ciudad. Para ello, publica un anuncio en un periódico local y empieza a seleccionar a jóvenes de vida precaria, pero de gran talento musical. Así nace el grupo The Commitments. (FILMAFFINITY)
21 de mayo de 2008
16 de 21 usuarios han encontrado esta crítica útil
"The Commitments" es la materialización de los sueños de todo aficionado a la música, de quien respira y late con ella. Una materialización como lo suele ser casi todo en nuestro mundo corriente: a trompicones, desastrosa, difícil y chirriante, pero que alcanza momentos de genuino prodigio.
En la modesta, húmeda, ordinaria y familiar ciudad de Dublín, un joven soñador se pone en movimiento para materializar su sueño: ser mánager de un grupo musical de soul. Se dice que el soul es el alma del pueblo, que pone voz a los corazones de las personas sencillas que se pasan la vida deslomándose, haciendo malabarismos para llegar a fin de mes, para sacar adelante a sus familias, habitando en esos barrios de clases medias y trabajadoras con edificios de varias plantas, comunidades de vecinos, ropa tendida en las ventanas, corrillos que cotillean en las puertas y portales, obreros y empleados que salen muy temprano hacia sus puestos de trabajo, amas de casa de compras por las tiendas y mercadillos, jóvenes que deambulan de un lado a otro con sus hormonas danzando y buscando un porvenir, jubilados echando su partidita en la taberna y niños jugando en las plazas.
La tarea de constituir el grupo de soul va a resultar ser bastante complicada y bizarra. Hay que localizar a los potenciales componentes (cantante, batería, guitarras, teclados, saxo, trompeta y coros), encontrar a alguien que financie los gastos del equipo, el local de ensayos y demás extras y, lo que es más importante: lograr que de todo eso salga algo bueno.
Entre hogares familiares, locales de ensayos y bares de conciertos (y alguna iglesia católica) donde todo el mundo habla a la vez, discute, se pelea, ríe, se va poniendo de acuerdo entre sus más y sus menos y constantes disensiones... En definitiva, el Dublín cotidiano... Todo el pandemónium se queda atrás cada vez que el nuevo y flamante grupo "The Commitments" se sube al escenario y demuestra que realmente sabe expresar lo que reside en el corazón de la gente y transportar a su público a un lugar donde los sueños se realizan. No importa que un minuto antes se hayan estado matando vivos entre ellos. El escenario es mágico. Todo se olvida cuando se pisan esas tablas que tanto saben acerca del arte callejero. Y sólo queda la música y el diálogo más directo y elocuente entre alma y alma. Por algo "soul" significa "alma".
"The Commitments" es un representante de todos esos pequeños grupos que surgen anónimamente y con mil dificultades, cuyo exponente común es su pasión por la música, por remontarse por encima de las tristezas y sinsabores y acariciar el firmamento con el poder de unas canciones, demostrando que los seres humanos somos capaces de dar vida a las creaciones más bellas que puedan rozar los espíritus y regalarles, en unos minutos de eternidad, el pasaporte para el cielo.
Estupenda música en vivo que se remonta por encima del jaleo constante de todas esas personas que buscan una ilusión en medio del caos de cada día.
Vivoleyendo
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