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Voto de Vivoleyendo:
3
Romance. Drama Desde que se conocieron en 1912, Jules (Oskar Werner) y Jim (Henri Serre) se hicieron amigos tan inseparables que se enamoraron de la misma mujer (Jeanne Moreau). Uno de ellos se casa con ella. Obra muy representativa del cine francés de los sesenta, que constituye un canto al amor y la pasión. (FILMAFFINITY)
1 de septiembre de 2008
147 de 227 usuarios han encontrado esta crítica útil
Yo soy el narrador y voy a ir describiendo todas las cosas interesantes que hacen los simpáticos personajes, y también lo que piensan, porque los espectadores son tontos y no van a entender ni jota si yo no se lo explico.
-Jim vive del cuento (perdón, es un artista parisino).
-Conoce a Jules, otro que vive del cuento (perdón, es un artista alemán).
-Los dos se ligan a un montón de tías.
-Conocen a Catherine, una pija egocéntrica que está como una regadera.
-Ella les cuenta sus divertidísimos sueños sobre tíos que la dejan embarazada y se largan. Y con eso quiere hacerlos reír.
-Los tres están como un cencerro y se pasan el rato diciendo tonterías y citando pomposamente a preclaros personajes, entre ellos a algún escritor misógino.
-Se aburren de París y se van a la playa.
-Se aburren de la playa y se van a París.
-Jules dice gilipolleces todo el rato.
-Catherine hace y dice gilipolleces todo el rato.
-Jim les sigue el juego.
-Jules le pide matrimonio a Catherine.
-Catherine se siente la reina del mundo. Se suicidaría si se llevase dos minutos sin captar la atención de alguien.
-Se aburren y se van al teatro.
-Catherine intenta imitar a los saltadores de Acapulco en plenas calles parisinas.
-El agua arrastra el sombrero de Catherine.
-La blusa de Catherine tiene encajitos y volantitos.
-A Jules le gusta rascarse la barriga al levantarse.
-Catherine se deprime si no dice más de mil chorradas al día.
-A Catherine le gustan los helados de chocolate con forma fálica, con sombrillita y lacitos dorados.
-A Jim le encanta ser el sujetavelas del grupo.
-Los tres se van a hacer un viaje espiritual.
-Los tres se aburren del viaje espiritual y se ponen a hacer gilipolleces.
-Los tres se aburren de hacer gilipolleces y se van otra vez de viaje espiritual.
-Finalmente deciden hacer un favor a la humanidad y se hacen el haraquiri ritual recitando versos de Baudelaire.
Y ése es, señores, el grandioso devenir cotidiano de estas simpáticas personas.
Vivoleyendo
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