Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Karlés Llord:
9
Fantástico. Ciencia ficción Extraño cuento acerca de los individuos más poderosos en el sistema solar, quienes están a punto de convertirse en dioses y controlar el universo. (FILMAFFINITY)
14 de marzo de 2010
29 de 41 usuarios han encontrado esta crítica útil
SIGNOS DE AGUA

“Los signos de Agua forman caracteres emotivos y con una cierta sensibilidad. Son personalidades moderadas. Pueden llegar a ser tenaces pero al mismo tiempo adaptables gracias a la fluidez del agua.”

(http://www.webdehoroscopos.com/categoria.asp?idcat=164)

El afán enciclopédico en el cine, es decir, el ansia por mostrar conocimientos ordenados por rangos y categorías, es un recurso interesante cuando no sólo procede de la cultura personal del autor, de sus lecturas y sueños, sino que además ilustra su capacidad para generar imágenes vivas y poderosas.

En este sentido, La Montaña Sagrada, es, con todo derecho, una Enciclopedia de Símbolos, la narración de un viaje a lo desconocido, una especie de Expedición de los Argonautas para beatniks y desclasados.

El tarot, el eneagrama, textos de San Juan de la Cruz y de René Daumal, el arquetipo del alquimista, “que convierte su excremento en oro”, confluyen en esta cinta donde todos los niveles de la sociedad que conocemos, son subvertidos, entremezclados, resultando una ‘sopa mágica’ cuyo principal encanto, a mi juicio, es el de tentar al ojo desnudo, desafiándolo a encontrar unaa nueva clase de percepción cinematográfica.

A partir del llamado Eneagrama de Personalidad, creado por el gurú boliviano Oscar Ichazo en 1968, Jodorowski crea sus nueve personajes principales, los que finalmente van a intentar el ‘asalto a la Montaña’, donde enfrentarán toda clase de peligros, y cuyo supuesto premio es nada menos que la Inmortalidad.

Es interesante echarle un vistazo a los nueve personajes principales y a los ‘eneatipos’ que encarnan.

Sel, El reformador.
Axon, El ayudante.
El ladrón, El triunfador.
Berg, El individualista.
Lut, El investigador.
Isla, El leal.
Fon, El entusiasta.
Klen, El desafiador.
El alquimista, El pacificador.

Me pregunto si no sería un hermoso juego clasificar las películas en base a estos ‘eneatipos’, incluyendo películas complejas que correspondan a ‘combinaciones’ de estas tendencias. Por ejemplo, El ciudadano Kane encarnaría al individualista-entusiasta-triunfador, mientras que Vertigo de Hitchcook correspondería a el ayudante-investigador-pacificador, por decir algo.

Cuando la selva de películas se prolonga hasta el infinito, se precisan nuevos y más exactos métodos de clasificación y selección, para evitar, que, como dice Alan Moore, finalmente la cultura se transforme en un ‘vapor’, por la excesiva ignición del conocimiento.
Karlés Llord
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow