La historia de un hombre completamente solo y alienado, obsesionado con las representaciones de lo que parece ser la familia perfecta, con ese falso sueño americano que le vendieron y que el nunca pudo alcanzar. Todo esto sumado a la gran interpretación de Robin Williams y las elecciones de montaje hacen de esta película una verdadera joya infravalorada.
Se me ponen los pelos de punta de solo pensar en como hoy en día las redes sociales llevaron esto al extremo y permiten vender un resumen ficticio de la vida de millones de personas, sobre todo famosos que monetizan la puesta en escena de sus idílicas y modélicas vidas para que muchos envidien, para que sigan consumiendo y explotándose con la falsa esperanza de algún día llegar a alcanzar ese estilo de vida.
En este sentido me recordó a una gran película de Chabrol como "L'Œil du malin" (1962)