Definitivamente no se puede negar que sea una película endeble, pero me gusta y me resulta muy ágil y aceptable a grandes rasgos.

A favor encuentro:
* El reparto, todos caracterizan a personajes muy carismáticos donde destaco el dúo antagónico entre el fanático de cocodrilos (Oliver Platt) y el sheriff (Brendan Gleeson). Pero en general todos cumplen de acuerdo a las excéntricas exigencias que depara un guión tan irreverente.
* Y ya que hablamos del argumento, es sin duda endeble desde la lógica, pero dudo que esta película quiera seguir la seriedad. Es más una comedia de terror que un filme sobrio que quiera lograr momentos de miedo. Sí puede que logre sobresaltar en alguna escena específica, pero la principal virtud del relato es su frescura y la caradurez de las situaciones.
* Los efectos especiales, sin dudas que uno de los puntos más fuertes. Ante el disparate narrativo de fondo, no queda otra que adornar el mismo desde lo estético. Y el cocodrilo principal digitalizado verdaderamente impacta desde su diseño y desde su lograda terminación visual.
* La banda sonora, muy intensa que acrecienta en intensidad las circunstancias que se desarrollan en las imágenes.
* Los toques cómicos y el lenguaje soez dentro de los diálogos, ellos van de la mano de las delirantes situaciones que hay en la narración. Me parecieron muy acertadas y me arrancaron de cuajo varias carcajadas.
* La fotografía de la película, es una cinta muy bella desde sus apartados visuales. En ello coadyuva también las locaciones fílmicas que son verdaderamente preciosistas desde la naturalidad de esos bosques y lagos canadienses.

En contra se podría enumerar:
• No es una cinta elaborada desde las variantes que dan vida al guión, el mismo es una broma de una hora veinte minutos. Pero de tan berreta y exagerado que es, me termina gustando y me incitó a unas risas y carcajadas. Es para pasárselo en grande de lo trastornado que resulta. No obstante, hay que reconocer que la historia es de lo peorcito de la película.
• Es muy corta, cuando uno ya está encariñado con la cutrez relatada, nos damos cuenta de que se terminó la aventura.
• Por ser una película de terror, el factor de tensión no está logrado más que en algunos momentos específicos donde el cocodrilo entra sorpresivamente en pantalla.

En fin, la película sintonizó bien conmigo. Su frescura, su desbordante desparpajo y su entrañable cutrez me cautivaron y terminaron por hacerme pasar un rato divertido y entretenido. Un 5, pasable cinta que la sabrán disfrutar aquellos que sepan perdonar las licencias y exageraciones para dar rienda suelta a un delirio cómico-terrorífico muy bien ataviado desde los efectos especiales.